En ese rumbo, y en relación a la coyuntura Argentina, consideró que "ha habido un cambio de aire importante con una visión empresarial de la economía, pero se han puesto todos los porotos en la inversión y ésta es sólo una de las variables del proceso de crecimiento. Falta toda una trayectoria".
Rescató en ese sentido que el gobierno de Macri "está abierto a la consulta, es dialoguista, tiene vocación de apertura y de escuchar y corregir, algo que no teníamos antes, que cuando había un error se redoblaba en éste. Este signo del actual gobierno es saludable pero no hay que abusar de ello. Hay herramientas profesionales, modelos de simulación, por ejemplo", para no caer en un método de "prueba y error".
"Este gobierno es práctico, que corrige, que toma medidas si es necesario del punto de vista social: de hecho el gasto social, aunque no parezca, se ha incrementado del 23 por ciento en agosto de 2015 al 38 por ciento en el mismo período de este año, pese a que la gente tiene la idea de que ha habido un ajuste importante".
Esquema y no modelo
Sin embargo, "en la prueba y error, en el paso a paso —que Macri aplica parafraseando al entrenador Reinaldo Mostaza Merlo—, no se va delineando un modelo sino un esquema que se sustenta con endeudamiento externo, donde van quedando algunos trazos que sirven para la toma de decisiones. La buena noticia es que Argentina tiene mucho espacio aquí", rescató.
"Está claro que el gobierno puso todas las fichas en que a partir de la unificación cambiaria, la eliminación de los derechos de exportación, empezar a corregir precios relativos con tarifas, resolver el tema de la negociación externa y apertura del mercado internacional de capitales iba a traer una cantidad de inversiones importantes, lo cual no ocurrió", sentenció. Al respecto aclaró que "lo que sí se logró fue inversión financiera, pero inversión real no, porque falta recorrer", reiteró.
El problema será "sostener el tipo de cambio y aquí no hay que dejar al Banco Central solo", advirtió el economista. Es que "dentro de ese esquema que han concebido —y con la excelente cosecha que vamos a tener_, con un exceso de divisas, el año que viene será muy difícil que éstas puedan seguir el índice de inflación, la cual le va a ganar a la devaluación: se va a ir consagrando un atraso cambiario, muy a pesar de lo que quiere el gobierno", vaticinó.
Tocando piso
Basándose en índices de la Universidad Torcuato Di Tella, Redrado observó que hay señales de que la economía está llegando a un piso.
"El 73 por ciento de estos índices nos marcan que para el cuarto trimestre del año tocamos piso", y señaló algunos indicios como la tasa de negatividad en el rubro construcción, cuya caída empieza a ser menor.
El gobierno "ha empezado a reconocer y a corregir que la visión empresarial no alcanza y comienza a poner el foco en el consumo. El primer indicio lo dio con el blanqueo de capitales que vamos a tener en los próximos 12 meses, con casi 75 mil millones de pesos que van a ir directamente al bolsillo de los jubilados", observó el economista.
Otra señal positiva es la decisión de un impulso a la obra pública, aunque "ahí lo que hay que mirar es la capacidad de gestión: Tenemos un gobierno de muchos CEO's del sector privado".
"Está bueno poner gente nueva y joven pero es muy distinto gestionar la cosa pública que la privada. Saber ejecutar lleva tiempo y _reiteró_, en esto no está buena la metodología de la prueba y el error".
Otra película
Redrado comentó que es habitual que empresarios y allegados le pregunten "cuándo explota" la situación económica y social en Argentina porque, según le aseguran "esta película ya la vimos"
Optimista, el especialista opinó que "esta vez la situación no explota. Esta película es distinta", aseguró, y recomendó: "No miren al futuro con el retrovisor. Miren por el parabrisas. No todo vuela por el aire. Hay que ser analítico, selectivo, mirar tendencias".
Al respecto, conceptualizó un "rebote sectorial" y señaló que en adelante "a la Argentina vamos a tener que empezar a verla en términos de sectores económicos y áreas geográficas porque el comportamiento hacia adelante va a ser heterogéneo: habrá sectores que crecerán al 5 por ciento ó 6 por ciento y otros al 0 por ciento", auguró.
Por ello, al sector privado le advirtió tener cuidado "dónde vamos a poner los esfuerzos" y cuidar aquellos sectores más expuestos a la competencia internacional sujetos al tipo de cambio "porque la estructura de costos no les va a dar".
"Dime en qué sector estás y te diré cómo te va", parafraseó, y detalló que los sectores a los que les irá "bien" serán al agroquímico, productores de azúcar, carnes, papel y cartón, entre otros. "Más o menos" le irá a farmacéuticas y oleaginosas y "mal" a la siderurgia, tabaco, lácteos y cauchos, ejemplificó el profesional. "Va a haber sectores a los que les va a costar mucho sostenerse y van a pedir ayuda", advirtió.
Endeudamiento
Para la próspera actividad agropecuaria, "uno de los mayores riesgos es la apreciación cambiaria producto de que éste es un esquema de política económica que se basa en el endeudamiento y eso significa que vamos a tener muchos dólares el año que viene".
El economista se manifestó estar "muy preocupado por esta tendencia porque no se puede vivir de prestado y que los fondos obtenidos no se destinen realmente para gastos de capital, infraestructura, caminos, mejores puentes, más trenes, generación de trabajo, bajar costos de transporte, financieros e impositivos. Espero que el gobierno pueda revertirlo y lograr un equilibrio presupuestario".
Sector externo
En cuanto a la gestión del gobierno de Mauricio Macri en el sector externo, Redrado fue contundente: "No hemos hecho nada este año", dijo.
"Veo un presidente tremendamente activo en el campo internacional pero no veo a un canciller o un ministro de la Producción que trabaje para bajar aranceles a productos que tienen que enfrentar competencia internacional, por ejemplo", dijo.
El ex presidente del Banco Central de la República Argentina recomendó al respecto "retirarle la mirada a China, y mirar hacia la India, que tiene una estructura más estable y una democracia que funciona.
"Confiemos, pero verifiquemos, la economía argentina . empieza un signo positivo, tiene una gran oportunidad por delante, pero como el presidente plantea paso a paso, nosotros también vayamos paso a paso, trimestre por trimestre para ver cómo se van dando estos números de la economía", señaló el economista ligado al Frente Renovador.
El resultado "no sólo va a depender del gobierno sino de que nuestras decisiones tome en su microeconomía", concluyó.