La baja del costo salarial fue un tema de coEl gobierno nacional encontró en Jorge Luis Borges una frase: "Nadie es la patria, todos lo somos"; sobre la marquesina del portal de ingreso principal del ex Correo Central de Buenos Aires, con luz de neón, esa frase recibió a los más de 1.000 dueños de empresas del mundo que vinieron al "Foro de inversión y negocios de (la) Argentina". El genial escritor definió patria, además: "Un acto perpetuo como el perpetuo mundo". Mauricio Macri, que no juró por la "patria" el día de su asunción, el último 10 de diciembre, en el Congreso, se reencontró con la palabra que le fuera esquiva. Y fue en oportunidad del Foro de empresarios, y con la ayuda de Borges.
Pasado el agite de tres días intensos, con decenas de expositores, paneles, uno tras otro, la Casa Rosada celebra el aliento que le prodigó la hinchada empresaria global. El Foro fue para el gobierno su fiesta de presentación al mundo de los negocios; consiguió que muchos, y muy relevantes, acepten la invitación, escuchen sobre su vocación de "apertura al mundo". Y consiguió el aplauso de aprobación, la palmada amigable, la sonrisa cálida que da la cercanía ideológica.
El Foro, en tanto reunión, encuentro, fue un éxito; aunque quedó pendiente -salvo excepciones- la segunda palabra del título de la convocatoria, las definiciones sobre inversión.
Sin embargo, la preocupación recurrente, que no paró de circular en el ex Correo fue de índole política y no económica. "¿Tiene sustentabilidad el plan económico, su dirección, la velocidad de las reformas?", se preguntó Juan Luciano, argentino, presidente y director ejecutivo de Archer Daniels Midland Company (ADM), una gigantesca multinacional estadounidense que exporta cereales.
Para Luciano, nacido en San Nicolás, es necesario tener en cuenta "el impacto social del ajuste; hay que darle tiempo a la sociedad a que procese las ideas, porque si vas muy rápido te podés quedar solo", ejemplificó. El empresario de origen argentino pero titular de una empresa con sede central en Estados Unidos, coincidió con muchos de sus colegas y pidió "mejorar la infraestructura de caminos y puertos para bajar los costos 'tranqueras afuera'". Y respecto de revertir la primarización agrícola, el titular de ADM expresó "la Argentina no está todavía en el mercado de productos elaborados".
Entre empresarios, moderadores, y funcionarios de gobierno, intervinieron más de 150 expositores a lo largo de tres días; las actividades plenarias tuvieron lugar en el auditorio principal "Ballena Azul" del Centro Cultural Kirchner (CCK). Si bien el nombre del emblemático centro cultural que refaccionó el gobierno anterior está instituido por una ley nacional , la palabra "Kirchner" no fue escrita ni mencionada durante el Foro. El nombre del magnífico edificio quedó contraído a la sigla CCK.
Diccionario. El mundo global de las empresas tiene sus palabras predilectas, que fueron muy repetidas, "apertura, productividad, flexibilidad, creatividad, clima de negocios", entre otras. Aunque agudizando el oído, los grandes jugadores del capitalismo mundial le pidieron al gobierno de Mauricio Macri dos cosas principales, beneficios impositivos y flexibilización en los contratos laborales.
Al cabo, para una empresa multinacional que piensa en poner capital en la Argentina no necesariamente la expansión del mercado de consumo interno está dentro de sus prioridades. En español, combinado con un simpático italiano, Cesare Trevisani, co vicepresidente del Trevi Group de Italia, que participó en la sesión plenaria "La agenda de negocios", que entre otras preguntas inquiría sobre ¿qué políticas han fallado?, explicó: "Nuestra compañía tiene una larga tradición de actuación en la Argentina en perforaciones para la industria petrolera. Trajimos nuevos perforadores al país, con nueva tecnología, que necesitan una dotación menor de operarios por casa pozo, pero el sindicato no nos permitió reducir el número de trabajadores para cada cuadrilla".
El empresario italiano ve en el presidente argentino similitudes con su par italiano porque encara "las reformas en la economía, el mundo laboral y la justicia, todo a la vez".
El italiano imagina, durante la administración Macri, se constituya "una nueva cultura de trabajo, más uniforme en todo el país, incorporar al sindicato en el cambio".
En ese mismo panel, Peter Orszag, del Banco de Inversión Lazard, de Estados Unidos, conjeturó que sería mejor un "ajuste gradual" para la Argentina. Que el ajuste fiscal "tiene que suceder" pero no debe ser a costa de "afectar los proyectos de infraestructura".
Todo el gabinete nacional participó en el foro para promover inversiones y negocios, incluido el propio presidente, que estuvo en la apertura y en el cierre (ver aparte). Entre ellos, el cuestionado ministro de Energía, Juan José Aranguren, tuvo un lugar relevante.
"El presidente Macri firmó el compromiso verde en la cumbre de París. Tenemos la determinación por incrementar las fuentes de energía renovables" planteó en la mesa titulada "Cómo se construye una economía sustentable en la Argentina". En el panel donde también aportó lo suyo el ministro de Ambiente y desarrollo sustentable, Sergio Bergman, se escucharon definiciones como: "la verdad es que hoy la Argentina no tiene energía"; "para industria de energías renovables no hubo señales claras – hasta ahora- porque tuvimos un valor artificial de energía (tradicional)".
El ex accionista de Shell (vendió su participación en los últimos días) Aranguren, también abogó por el uso responsable del agua. En especial en la aplicación de la técnica de fractura hidráulica, que se implementará en la cuenta de Neuquén. "Queremos ser Canadá, Australia, tenemos viento, tenemos sol", abundó. Y luego, ante la atenta mirada de Tom Hodgson (de Lithuim Américas Corp, de Canadá) disparó, "la libertad es decirle al otro lo que no quiere escuchar". Tras cartón, citó al Papa Francisco, "economía con hombres sensibles, integrales e inclusivos".
De la mano de los tópicos discursivos dominantes del universo empresario global, y en coincidencia con el gobierno argentino, las expresiones "diálogo maduro", "países serios", entre otras, se repitieron una y otra vez. Fueron las palabras de los empresarios, pero también dominaron la mesa de los gobernadores, presentados como expresiones de "distintas fuerzas políticas". Hasta la Ballena Azul llegaron Juan Schiaretti (Córdoba), Hugo Passalacqua (Misiones), Omar Gutiérrez (Neuquén), Juan Manuel Urtubey (Salta) y Sergio Uñac (San Juan).
Los cinco gobernadores, que efectivamente no pertenecen a la alianza gobernante Cambiemos, han coincidido sin embargo en estos nueve meses con las líneas políticas principales de la Casa Rosada. En la interpretación de la nueva etapa política, la "diversidad de ideas" queda expresada en los matices de la oposición "responsable", que "acompaña". Para el nuevo consenso dominante, otras visiones habrían quedado superadas por la historia. "El gobierno anterior es el pasado, ahora la Argentina recuperó la política y el diálogo", dijo Urtubey en la Ballena Azul hace cuatro días. Se trata del mismo dirigente político que en la noche de su reelección como gobernador, en 2015, envió un "especial saludo y agradecimiento por el apoyo brindado a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner".
Rebeldía. También el ministro Walter Robledo, de Ciencia y Tecnología de la provincia de Córdoba, tuvo su momento sobre el escenario de la nave principal del CCK. Explicó las virtudes de su provincia, invitó a los inversionistas a sumarse. Y dio un rápido resumen sobre la historia de la provincia mediterránea: "Tenemos la universidad más antigua de la Argentina, unos 400 años, y también tenemos una tradición de rebeldía", explicó. Para ejemplificar sobre los hechos históricos que le darían el perfil a la Córdoba rebelde, Toledo rememoró "el triunfo de Mauricio Macri en el ballotage del 22 de noviembre pasado con el 72 por ciento de los votos". Los hacedores de la Reforma Universitaria de 1918, y del Cordobazo de 1969, no calificaron en el raconto rebelde del ministro cordobés.nsenso entre funcionarios y CEOS en el Foro de Inversiones"