Después de todos estos días "politizados" que estuvimos viviendo y en los que más de uno se sumó a las manifestaciones y cacerolazos en las plazas a decir ¡basta!; quiero pedir que, como en esos días, nos solidaricemos también con otras causas. Y lo relaciono con las manifestaciones del campo porque realmente en esos días me sorprendí de ver cuánta gente hay que está cansada pero dispuesta al cambio, a salir a luchar por nuestros derechos y a apostar por un país un poco mejor. Es increíble cómo de un día para el otro alguien como Guillermo Feil puede quedar envuelto en las injusticias de la vida. Y digo injusticias no porque en sí la vida sea injusta, sino porque de un acto de puro coraje y valentía, intentando que no se cometa un delito, tenemos como consecuencia una vida menos. Personalmente no sé cómo se puede encarar este tipo de situaciones a nivel país, porque si bien lo que en realidad ahora me gustaría transmitir es una palabra de fuerza y aliento para todos sus familiares y amigos, en realidad este es un problema estructural que requiere mucho más que palabras. Quizá tenga todavía una visión demasiado de esta sociedad, pero sigo creyendo que todos podemos a nivel particular, algunos más que otros, seguir contribuyendo a la estructuración de una sociedad más digna. Por lo tanto, pido desde lo que está a mi alcance que no haya sido en vano el ejemplo de este abogado, que haciendo honor a su profesión y con su propia vida intentó precisamente terminar con una injusticia.