Después de estudiar nuestro presupuesto, decidimos con mi esposo comprar un aire acondicionado. Como en estos tiempos la mano de obra calificada escasea y se cotiza bien, busqué en la guía un instalador y llamé a Maje Servicios, de calle Carlos Casado 3071. Advierto a los lectores que deben tener en cuenta que cuando le pasan el presupuesto no tiene incluida la instalación eléctrica, cosa que telefónicamente no le informan, sólo se enteran en el momento que se van y la instalación queda incompleta. Para mí, ignorante en el tema, me tomó de sorpresa. Antes de irse lo probaron cinco minutos y todo bien. Les aboné por el trabajo $260, de los que no me dieron boleta. A la semana siguiente, cuando el calor agobiaba, lo prendimos por primera vez y a los veinte minutos mi modular era una catarata de agua. Empezó mi desilusión. Comencé a llamar una y otra vez, hasta totalizar 35 llamados. Les comenté que en las instrucciones de la colocación decía que debían probarlo durante media hora y ellos me contestaron que no podían perder ese tiempo y que se comprometían a venir otro día. Esto me obligaba a cambiar mi horario de trabajo o pagar a una persona para que los pudiera recibir. Pero nunca vinieron. Por último me avivé de que me habían estafado y llamé a otro profesional, quien comprobó que el equipo está colocado torcido y hay que reinstalarlo. En síntesis aproveché una oferta de aire acondicionado y para instalarlo gasté el 50% del valor del mismo. Por su parte, los profesionales de la estafa se llevaron $260 en 80 minutos de trabajo. Espero mi experiencia sirva y que quienes deban comprar pidan referencias o al menos la factura por el trabajo que les realicen.