Los hombres de gobierno del pasado han sido los precursores de leyes fundamentales para el país como la Constitución argentina, que aún hoy se utiliza como piedra basal. Sin embargo, al parecer, muchos estudiantes de la carrera de óptico, cuyos padres los han enviado con grandes sacrificios económicos a una entidad privada de otras provincias, avaladas por el Ministerio de Educación de la Nación, hoy están prohibidos de trabajar en territorio santafesino. El motivo sería una ley provincial sancionada hace varios años atrás que sería discriminatoria según el lugar de Argentina que se haya estudiado, ya Santa Fe, según el Colegio de Opticos, no permite que estos profesionales de instituciones privadas puedan trabajar en la provincia, como si la misma fuera de otro país. Ahora uno se pregunta por qué esa ley, tal vez sancionada para beneficiar a algunos ópticos, está en contra de la Constitución argentina, que permite a los distintos ciudadanos actuar libremente en todo su territorio (—). Tal vez sería conveniente que los senadores y diputados provinciales que deben bregar por la justicia laboral de sus conprovincianos profesionales se pongan a estudiar una modificación de esa ley provincial, para que así todos los estudiantes que estudien óptica en las universidades nacionales o institutos privados del país puedan estar en igualdad de oportunidades, en una Argentina que se jacta de defender los derechos humanos de todos sus habitantes, sin discriminación.