Por estos días el Concejo Municipal se apresta a a adoptar una determinación, un nuevo paso en falso, que en un futuro no muy lejano repercutirá sobre los bolsillos de los sufridos contribuyentes. El escándalo mediático provocado por la presunta reacción intempestiva del concejal y empresario justicialista Daniel Peressotti, al sufrir el vigésimo robo a una de las farmacias de la red, esta vez con entrega incluida, por una cifra nada despreciable, cercana a los cuarenta mil pesos, ha sacudido la modorra del cuerpo legislativo local, que encontró sobre fines de enero una buena excusa para reunirse. El socialismo, con buen tino, en un principio había decidido esperar la resolución judicial del caso para tomar riendas en el asunto, pues dicen que el que se quema con leche una vez, cuando ve una vaca llora, y no quería repetir la acción emprendida contra Boasso, expulsándolo del cuerpo, a quien la Justicia finalmente restituyó en su cargo, y las numerosas costas del juicio aún son abonadas por el municipio. Luego, en una clara demostración de que su pensamiento cada día que pasa es más ambivalente y fluctuante, dependiendo del sector interno que prevalece en la discusión, parece haber cedido a la presión de otros sectores, esta vez del justicialismo, que todavía no perdonan a Peressotti haber enfrentado exitosamente a la estructura partidaria sin ser un politico de pura raza, perteneciente a la casta, sino un empresario, devenido en político, que no siempre respeta los códigos no escritos de esa actividad. El todavía edil seguramente no es la madre Teresa de Calcuta, tampoco es Al Capone, Judas Iscariote ni Rasputín y quizás nunca lo convoquen las carmelitas descalzas para alguno de sus conventos. Daniel es impulsivo, temperamental, a veces algo exagerado y... un amenazador compulsivo, que en ocasiones no mide sus palabras, aunque como dice el refrán, perro que ladra no muerde, él no se priva de manifestar su disconformidad con vehemencia, aunque alguna vez pueda extralimitarse, es Daniel, 100% él, quienes lo conocemos, sabemos que es así. Esta vez, aparentemente le han bajado el pulgar, como él mismo dijo no le han soltado la mano, sino que nunca se la dieron, como suele no haber peor astilla que la del mismo palo, sectores del PJ y el socialismo están dispuestos a separarlo del cuerpo, acumulando una serie de expedientes judiciales en su contra, para ubicar a la dócil y siempre dispuesta Luisa Donni, tan chiquita que entra en cualquier lugar, cercana a Agustín Rossi, quien salvo en elecciones, suele encontrar por la vida buenos réditos a su favor, que los votos le niegan persistentemente, reeditando una vieja sociedad que a ambos sectores les trajo beneficios... y si no pregúntenle a Hermes y al Chivo. A todo esto, entre tanto escándalo mediático, ¿alguien sabe algo de las cuarenta lucas? No escuché a una sola autoridad policial refiriéndose a ese tema, ocho de la noche, hoy en hora Cristina pleno día, zona céntrica de la ciudad, ingresan tres hombres provistos de información y fuertemente armados y dan un golpe comando, alzándose con la recaudación de varias semanas de trabajo y la policía ni siquiera tiene sospechosos ni detenidos, ¿no estarán tapando su ineficacia?