Estimado Candi, excelente su respuesta a la redactora de la carta que lo criticó por haber usado el calificativo de "ente" hacia un asesino. Adhiero totalmente a sus expresiones. Mucho sentido común en el párrafo que me permito copiar: "...La verdadera defensa de los derechos humanos consiste en la restitución de esa dignidad, pero sin olvidar que se debe preservar también el derecho de las personas que pueden dejar de serlo, en cualquier momento en este carnavalesco país, por la acción de los asesinos. Estas personas víctimas, una vez muertas, no tendrán ninguna posibilidad de retorno. Tampoco sus seres amados...". Ya que el discurso permanente es referente a los derechos humanos de los que violan las leyes, siempre me pregunto quién se ocupa por los derechos de las víctimas y de los que somos potenciales víctimas de aquellos que viven al margen de las leyes.