Una muerte en medio de la bruma. Ese es el punto de partida de “Alta Mar”, la nueva serie de Netflix protagonizada por el argentino Eduardo Blanco y a los españoles José Sacristán (“Velvet”), Eloy Azorín (“Gran Hotel”), Félix Gómez y Tamar Novas, entre otros.
Creada por Ramón Campos y Gema R. Neira y producida por Carlos Sedes, Teresa Fernández-Valdés y Ramón Campos, responsables de los éxitos “Las chicas del cable” y “Gran Hotel”, entre otras.
La trama se sitúa en un grandioso transatlántico lleno de pasajeros que viajan de Europa a América en busca de un futuro mejor, dos hermanas, Carolina (Alejandra Onieva) y Eva (Ivana Baquero), tan distintas como inseparables; un apuesto oficial, Nicolás Salas (Jon Kortajarena), al que el destino ha ubicado en el lugar equivocado; y un misterio por resolver: el asesinato de una pasajera cuyo nombre no aparece en la lista de abordo y a la que nadie recuerda. Amores, intrigas y muchas mentiras en un barco que esconde, en cada camarote, una historia y, en el fondo, un oscuro secreto. Solo una cosa está clara: estando en alta mar, el asesino no podrá salir del barco.
“Alta Mar” es una ficción en la que cada uno de los protagonistas guarda un secreto, incluso aquellos que aparentan ser los más inocentes. “Todos los seres humanos tenemos secretos emocionales, si anduviésemos por la vida diciendo todas las verdades, no podríamos convivir entre nosotros”, explica el actor argentino Eduardo Blanco, que se mete en la piel del capitán del barco, Santiago Aguirre.
“Estaba haciendo «El Precio» de Arthur Miller en Madrid y me llamaron desde la productora para sumarme a la serie. Me pareció excitante en muchos sentidos. Es una historia de entretenimiento con misterio y elementos interesantes a la hora de jugar. Y por otro lado, es la primera vez que trabajo para una plataforma digital. Pero a la hora de contar una historia, es lo mismo contarla para una plataforma que para aire. La única diferencia es que el alcance supera a 150 millones de espectadores, un número que nunca usé en mi vida”, destaca Blanco.
Algo que destaca de “Alta Mar” es el cuidado aspecto técnico del que puede presumirse en sus diferentes escenas, llegando incluso a parecer que los personajes están el Océano Atlántico. “Es maravilloso que, en todo este tiempo que hemos estado rodando, por las ventanas veamos el mar”, comenta entusiasmado Blanco sobre el rodaje realizada íntegramente en Madrid. Y destaca que, “apretando solo un botón”, el océano en calma “pase a ser una tormenta” que pueda poner en peligro la vida de los pasajeros del naviero. “La serie tiene unos decorados increíbles, un vestuario muy cuidado, es una maravilla”, dictamina el intérprete, conocido por películas como “El hijo de la novia” o “Conversaciones con mamá”. En cuanto al consumo de series, Blanco admite que le encanta la nueva tecnología y es consumidor de ficciones en la web. “Es un período de cambios que estamos viviendo. Tiene certezas pero también misterios. Me permite ver películas que no encuentro en otro lado”. Pero el actor admite que no es de ver maratones de series. “Sólo me pasó con «Breaking Bad», miraba un capítulo atrás del otro, me generó una ansiedad terrible”, cuenta.
Segunda temporada. En vísperas del estreno de ’Alta Mar’ en la plataforma en streaming, Netflix ha confirmado que está produciendo una segunda temporada. “Ha sido toda una sorpresa para nosotros, ha entusiasmado mucho de forma interna. Es estupendo que quieran más episodios”, revela Eduardo Blanco, que se encuentra en pleno rodaje de la nueva tanda de episodios cuya fecha de estreno, de momento, es desconocida.