La primera prueba piloto de puesto de diarios que suma cafetería en Rosario abrió este miércoles por la tarde en la esquina de Córdoba y Balcarce. Puesto Coffee funciona en una estructura remodelada recibida de manos de un viejo canillita, donde ahora se vende café y panificación además de diarios y revistas.
El cambio en los hábitos de consumo de las noticias llevó a un trabajo conjunto entre el municipio, el Concejo y el Sindicato de Canillitas para darle una vuelta al formato comercial, e incorporar el café sin dejar su rubro principal: la venta de diarios y revistas. Esto incluyó una modificación de normativa para permitir ese mix, y un impulso desde el Ejecutivo local para propiciar la aparición de interesados en llevarlo adelante.
Aunque en otros lados del mundo donde se ha hecho este cambio la venta de diarios siempre pasó a ser secundaria, el aggiornamiento salvó fuentes de trabajo y los mantuvo con vida. Esto significó una profunda remodelación del local, ya que el puesto está concebido sólo para venta y acopio de diarios y revistas.
Esto significó adaptar y modificar la estructura de los kioscos, y una lavada de cara estética para volverlo más atractivo a nivel visual. Conexiones de agua, electricidad, máquina de café, horno, licuadora, pintura y una lavada de cara del frente fueron algunas de estas modificaciones.
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Café y diarios
"En cuanto a la cafetería vamos a tener en una carta dos tipos de café tradicional, cortado y lágrima, y algunas preparaciones especiales como café con helado, con tónica, con jugo de naranja, o combinaciones con pistacho, que está muy de moda", explicó Mónica Gularte, al frente de la cafetería Epifanía (Dorrego y San Lorenzo) y nueva propietaria del puesto.
Con respecto a comida, en principio venderá productos tradicionales como medialunas y bizcochos, incluyendo como prueba algunos productos de panadería para ver cómo responde el público. Siempre con la idea de que prime la sencillez y la practicidad: no buscan competir con una cafetería tradicional, no tienen mesas, sino que apuntan a la persona que compra algo rápido y sigue su camino.
En cuanto a los diarios, seguirá estando tanto para venta como para leer en el lugar, y actualmente está afinando el aspecto del reparto, así como también conversando con los distribuidores que proveen de distintas clases de revistas y libros. También la idea es ver la respuesta de los clientes para adaptar la oferta.
En cuanto al horario, comenzará desde las 7.30 hasta las 19.30 hasta que se eleven un poco las temperaturas. "A medida que los días se vayan haciendo un poquito más largos y más templados, la idea es continuar hasta las 20.30 o 21", contó la dueña.
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Cambio de normativa
¿De dónde surgió la idea? Gularte vio el formato en sus viajes a Barcelona, y al ver que en Argentina ya habían llegado a Córdoba y Buenos Aires. A eso se le sumó un cambio de normativa sancionado por el Concejo Municipal en octubre de 2024, con la intención de modernizar los tradicionales puestos mediante una transformación que les permita continuar siendo puntos útiles y económicamente viables dentro del espacio urbano.
Así, por pedido del Sindicato de Canillitas, se modificó el articulado que regula la venta de diarios y revistas con la idea de que puedan diversificarse, incorporando otros rubros más dinámicos y ajustados a las necesidades actuales de la comunidad. Entre ellos, la cafetería.
"Hacía rato que buscaba un lugar para poner una cafetería pequeña. Algo que no demande muchos empleados ni gran cantidad de mercadería: sencillo y práctico. Lo vi en otros lugares y después averigüé que la ordenanza nueva permitía el expendio de café en puestos de diarios. Me enteré de que el señor que tenía este puesto estaba con un problema de salud, y para él le vine como anillo al dedo", relató.
Mónica se enamoró rápidamente del lugar, por la presencia de la Facultad de Derecho y la escuela, lo que asegura una fluida circulación de gente. Su objetivo es "hacer algo innovador en la ciudad, lindo a la vista, con onda joven y fresca. Queremos mantener la mística del diario. Por eso lleva un color verde pasto, como los antiguos puestos de diarios de los años 80. Queremos volver un poco a lo que era antes, algo vintage, y que a la vez llame la atención", detalló.