Según el Observatorio de la Industria Argentina de Videojuegos, de la Universidad Nacional de Rafaela (UnRaf), este sector representó en 2020 más de u$s 86 millones, de los que el 77% corresponden a exportaciones, teniendo como principales mercados a los Estados Unidos y Canadá. El tercer mercado es el interno, tanto videojuegos como servicios asociados.
Del 14 al 17 de septiembre se llevó a cabo en Buenos Aires la edición 20º de la Exposición de Videojuegos Argentina (EVA), el encuentro anual de la industria que organiza la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentinos (Adva) y, en ese marco, Mariano Obeid, presidente de la Asociación, contó cómo está el sector en este 2022, las proyecciones de crecimiento para esta industria en expansión y los temas aún pendientes por resolver para que explote en su máximo potencial.
Luego, el jueves, en el Centro Cultural Kirchner, se hicieron las rondas de negocios con la participación de 27 compradores internacionales que llegaron para ver proyectos y buscar oportunidades de negocio con empresas y emprendedores locales.
El viernes arrancó la exposición propiamente dicha, donde hubo más de 60 juegos exponiéndose, además de varios stands de empresas que mostraron sus proyectos”, relató Obeid y también contó que hubo cuatro circuitos de charlas en paralelo, dos tallares y conferencias y el sábado entrega de premios y un cierre “un poquito más emotivo tratarse de la vigésima edición del evento y al mismo tiempo la vuelta a la presencialidad, los últimos dos años tuvimos que hacer una adaptación virtual”.
Las ganas por participar y meterse en el mercado es evidente. El miércoles pasado 500 jóvenes profesionales presentaron sus currículum a 21 empresas que participaron de la feria de empleo.
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El miércoles pasado 500 jóvenes profesionales presentaron sus currículum a 21 empresas que participaron de la feria de empleo.
Radiografía del sector
Argentina es un gran desarrollador de videojuegos. El último informe del Observatorio de la Industria Argentina de Desarrollo de Videojuegos relevó que el 53% de las empresas que operan en la actividad son micropymes, 36% son pequeñas y un 11% medianas. De las empresas que respondieron la encuesta, el 5% son de Santa Fe. El porcentaje podría parecer chico, respecto de otras jurisdicciones, pero la provincia tiene una larga tradición e historia con empresas pioneras en la industria de los videojuegos. Actualmente el 77% de las empresas del sector tiene una antigüedad menor a 5 años.
El 91% de quienes integran esta actividad son jóvenes de entre 18 y 35 años y de los 1916 profesionales del sector 1264 trabajan full time, 148 partime y 504 freelancer. El 53% de los juegos desarrollados son casuales, el 29% educativos y un 27% de acción.
Obeid contó que hace 5 años comenzaron el convenio con la UnRaf para realizar el relevamiento del sector. “Colaboramos con el informe pero el Observatorio de la Industria de Videojuegos de la Universidad de Rafaela es autónomo a nosotros. La universidad tiene un equipo de investigadores que entiendan de estadística, de métricas, de censos que hace cinco años y por cinco años más que está el convenio llevan un registro de cómo está y cómo progresa la industria nacional”, detalló el presidente de Edva.
Uno de los datos más relevantes del estudio tiene que ver con los 80 millones de dólares como base de exportación del sector.
Obeid menciona que es una base porque no todas las empresas del sector completan la encuesta. “Estamos en en un piso de 80 millones de dólares. Tenemos dentro del de lo que es la asociación unas 135 empresas asociadas desde Tierra de Fuego hasta Misiones, obviamente en Capital Federal hay una gran densidad de empresas, pero después está todo el cordón centro desde Entre Ríos hasta Mendoza, Santa Fe, Córdoba, San Luis. Ese es un cordón productivo súper importante también en la industria y estamos empleando unos 2.000 recursos humanos en lo que es el sector”, indicó.
Pero las proyecciones de crecimiento no tienen techo. El máximo referente de Adva apuntó que “la idea es que esos 2.000 puestos de trabajo sean 20.000, para que esos 80 millones de facturación sean 800 millones de facturación” y hacer crecer la actividad en el país.
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“La industria de videojuegos en el mundo es gigante. Hace unos años hablábamos de que la industria de videojuegos manejaba tanta plata como el cine y la música al mismo tiempo, hoy ya no se dice más eso porque los números crecieron y hoy maneja lo mismo que el cine y todo el deporte profesional al mismo tiempo”, ejemplificó.
Obeid consideró que el camino del crecimiento está apoyado en buena parte en el espíritu colaborativo del sector. “La industria de videojuegos es impresionantemente colaborativa, si me llega a mí una oportunidad de negocios que yo no la puedo aprovechar pero conozco a alguien en Córdoba que lo pueda hacer enseguida levanto el teléfono y le digo “Che fíjate en esto”, o viceversa”, relató Obeid. De hecho, recordó que a su primer gran cliente se lo derivó una de las empresas más grandes del país en ese momento. Este espíritu colaborativo, explicó, se va transmitiendo generación tras generación.
La guerra de los talentos
Sin embargo, en el sector no todo es color de rosas. La industria de los videojuegos también atraviesa la escasez de talentos que vive el sector informático. Obeid planteó que hay una situación de desigualdad “muy grande” con las grandes empresas extranjeras. “Estamos complicadísimos, trabajamos mucho con universidades en distintos lugares, desde la asociación se hace muchas capacitaciones con municipios, con universidades. Muchos de nosotros somos docentes pero siempre cuesta y el desdoblamiento cambiario que hay hoy nos complica muchísimo en el mercado laboral”, subrayó.
En ese sentido, a modo de ejemplo relató: “Un chico viene y dice, por decir un número, quiero mil dólares. Pero mil dólares ¿cuánto es? Te dicen son 280.000 pesos pero a mí me liquida el gobierno a 135, entonces para pagar de 1.000 dólares tengo que vender 2.200. Y después viene el gobierno y dice: pero tenés 52% de cargas tributarias. Ok, entonces tengo que vender 3.400 para poder pagar 1.000. Y al final del día vos tenés pesos en vez de dólares que te valen 7% menos afuera. En cambio desde las empresas extranjeras vienen te ponen mil dólares en transferwise o por criptomonedas y trabajás desde tu casa tranquilo y al final del mes tenés mil dólares”.
La semana pasada referentes del sector se reunieron con Ariel Sujarchuk, secretario de Economía del Conocimiento de la Nación, para intentar avanzar en una salida a esta situación pero aún no hay definiciones oficiales. “Entendemos que no pueden cambiarlo de un día para el otro y vemos que hay voluntad de parte del gobierno de acomodar esta situación,, pero se nos va la gente. Perdimos 35% de los recursos humanos en el último año según nuestro censo, estamos en una situación de competitividad desigual hoy”, subrayó Obeid.
Todo este escenario transcurre en un sector que demanda profesionales de muy diversas disciplinas. No se trata sólo de programadores. “El desarrollo de videojuegos es sumamente heterogéneo y sumamente interdisciplinario. Lo primero que se le viene a la mente a uno cuando piensan videojuegos es el programador, y es verdad que el 50% de la planta suele ser de programadores, que son los que levantan los cimientos. Pero también está la gente que hace el diseño, la música, el arte. En mi equipo tengo comunicadores sociales, diseñadores gráficos, licenciadas en Bellas Artes, gente de administración de empresas, programadores diseñadores de juegos, los que estamos en ventas y administración. Parece la Torre de Babel”, reseñó.
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La asociación tiene unas 135 empresas asociadas desde Tierra de Fuego hasta Misiones.
El mundo de los videojuegos cala hondo en la provincia desde hace tiempo. En Santa Fe hace más de 30 años que hay estudios chiquitos haciendo cosas. “A lo mejor hoy algunos no existen pero sí fueron precursores para que fuera creciendo esta industria en la provincia”.
Para dimensionar el interés por el sector contó que desde la Universidad de Rafaela viajaron tres colectivos con 120 personas a Buenos aires para participar de EVA.
También recordó que en Santa Fe la Universidad Nacional del Litoral tuvo la primera carrera de distancia universitaria de desarrollo de videojuegos, que era adentro de la universidad pública aunque paga. Luego vino la UnRaf y generó la primera licenciatura en producción de videojuegos de América latina y se convirtió en la primera carrera de grado de videojuegos en la universidad pública de manera gratuita.
“Ese tipo de cosas surgen porque tenemos ese hambre por crecer. Me pasó dos o tres veces de encontrarme con grandes profesionales en el exterior, a cargo de proyectos copados. Los santafesinos estamos metidos en todos lados, solo que somos callados a veces”, destacó.
“Las herramientas y el talento están”, dice Obeid. Por eso, consideró que, aunque a veces por el contexto económico y político se convierte en algo incierto, el futuro de la industria “es brillante”.
Pero para ver qué tan brillante es el futuro, mucho, dijo, “tiene que ver con “que se tomen decisiones políticas correctas para dejar de perder gente que se va a trabajar a las empresas de afuera, después de que le pagamos la educación a la universidad pública”.