El Mercosur y la Unión Europea (UE) firmaron un histórico acuerdo de asociación estratégica. Tras 20 años de negociaciones ambos bloques llegaron a un entendimiento que implica la integración de un mercado de 800 millones de habitantes, casi una cuarta parte del Producto Bruto Interno (PBI) mundial y con más de 100.000 millones de dólares de comercio bilateral de bienes y servicios.
Uno de los puntos fuertes del acuerdo tiene que ver con que la Unión Europea liberalizará 99% de las importaciones agrícolas del Mercosur. Dentro de ese porcentaje, 81,7% de los productos exportados por los cuatro países que integran el Mercosur a la UE, que está conformada por 28 países, no tendrán aranceles de importación, mientras que para el 17,7% restante ofrecerá cuotas o preferencias fijas, informó el gobierno nacional. El 63% de las exportaciones argentinas a la UE son bienes agrícolas.
Asimismo, desde la Nación se indicó que “sólo se excluyen algo más de 100 productos” agroindustriales del Mercosur dentro del acuerdo firmado ayer
Ambos bloques económicos acordaron que productos como la harina de soja, el poroto de soja, los aceites para uso industrial, las legumbres, los frutos secos, el maní, las manzanas, peras, duraznos, cerezas, ciruelas, y productos de pesca ingresarán al mercado común europeo sin arancel a partir de la entrada en vigor del acuerdo.
Además, la cuota Hilton (29.500 toneladas) tendrá arancel 0% a la entrada en vigor del acuerdo. En tanto, que la UE ofrece una nueva cuota de 99.000 toneladas de carne, 55% refrigerada y 45% congelada con arancel del 7,5%.
El acuerdo, que culmina un proceso negociador que se extendió por más de 20 años y cobró impulso a partir de 2016, constituye “un hito para la inserción internacional de la Argentina ya que aumenta las exportaciones de las economías regionales”, subrayaron desde el gobierno nacional. Además, se indicó que “consolida la participación de nuestras empresas en cadenas globales de valor”.
El gobierno expresó en un parte de prensa que también se “promueve la llegada de inversiones, acelera el proceso de transferencia tecnológica y aumenta la competitividad de la economía”, por lo que “generará un incremento del Producto Bruto Nacional y el aumento del empleo de calidad”.
La Cancillería argentina divulgó parte de la letra chica del convenio, que deberá cumplir con varios pasos antes de entrar en vigencia. Luego de analizar aspectos legales del acuerdo, se procederá a la firma por parte de todos los presidentes y más tarde ingresará como ley al Congreso. Sin la aprobación de los diputados y senadores de cada nación no podrá comenzar a aplicarse.
La UE y Mercosur comenzaron a negociar un tratado de libre comercio en el año 2000 y las conversaciones han pasado desde entonces varias fases, llegando incluso a estar paradas. Ambas partes acordaron en 2016 relanzar unas negociaciones en las que el capítulo agrícola ha sido el gran escollo, especialmente las exportaciones de carne de vacuno del Mercosur al bloque comunitario.
España es uno de los países europeos, junto con Alemania, que más ha impulsado este acuerdo, que ha contado con las reservas de Francia, Bélgica, Irlanda y Polonia. De hecho, Pedro Sánchez y Angela Merkel, junto con los mandatarios de Países Bajos, Suecia, Portugal, República Checa y Letonia, escribieron hace una semana una carta en la que pedían no perder la “ventana de oportunidad” que se había abierto.
El acuerdo eliminará la mayoría de los aranceles entre ambas partes. Las exportaciones de la UE a Mercosur en 2018 ascendieron a 45.000 millones de euros, mientras que las de los cuatro países sudamericanos al bloque europeo tuvieron un valor de 42.600 millones, según datos de la Comisión Europea.
Bruselas ha destacado que el pacto impulsará las exportaciones de productos industriales europeos que hasta ahora se han enfrentado a aranceles “a veces prohibitivos”, como coches, componentes de automóviles, maquinaria, productos farmacéuticos y ropa y calzado.
El sector agrícola europeo, en tanto, disfrutará de menores aranceles en los sectores de vinos, bebidas espirituosas y bebidas no alcohólicas. También supone el acceso libre de gravámenes de productos lácteos europeos a Mercosur hasta una cierta cuota. Mercosur además reconocerá un total de 357 indicaciones geográficas protegidas en la Unión Europea, entre ellas el jamón de Jabugo español.