"Ahora vamos a tener que trabajar con un gobierno provincial que no es de nuestro partido, pero creo que el gobierno de Santa Fe va a entender las necesidades de nuestra ciudad. Tenemos grandes desafíos y seguiremos construyendo la ciudad que todos nos merecemos". Con estas palabras, el reelecto intendente de Villa Gobernador Gálvez, habló del nuevo escenario que se le presenta a su gobierno, hasta ahora favorecido con la ayuda de una provincia en manos del Frente Progresista Cívico y Social. Ricci se muestra optimista y esperanzado de que el diálogo arroje buenos resultados en su segundo mandato
De acuerdo al recuento aún provisorio, Ricci ganó la Intendencia con el 62,42 por ciento de los sufragios (29.726) frente al 24, 84 por ciento de su inmediato competidor, el justicialista Jorge Enrique Stange, de la coalición Juntos (11.825 votos).
En el plano interno, el intendente renueva su mandato fortalecido no sólo por una victoria abrumadora, sino por la nueva composición del Concejo, en el que el FPCyS se convierte en la primera minoría con la misma cantidad de bancas que los partidos opositores juntos.
Es que la candidata oficialista Marisa Bernal logró más de 13 mil sufragios e ingresó al cuerpo deliberativo, al igual que Elías Koch. Así, FPCyS logró cinco escaños (uno más de los cuatro que tenía), que serán ocupados, además de Bernal y Koch, por Carlos Dolce, Raúl Antonello y Andrea Balbuena.
Siempre de acuerdo al recuento provisorio, el Justicialismo pierde un representante y queda con cuatro (Diego Garavano, Jorge Murabito, Natalia Martínez y Javier Pascale), mientras que ingresa al cuerpo Cristina Cuevas, que obtuvo una banca por la alianza Cambiemos.
"Sin conflictos"
No obstante, trata de relativizar el impacto político de este nuevo escenario: "En realidad, nunca tuve inconvenientes con el Concejo, no estuvimos enfrentados, siempre hubo buena comunicación y llegamos a acuerdos. Fueron cuatro años sin conflictos", dice.
Para Ricci, la victoria tiene dos componentes: uno de gestión y el otro de personas. "En las elecciones anteriores obtuvimos 21 mil votos y en las generales hemos crecido consiguiendo casi 30 mil, un resultado histórico en esta ciudad, y eso es porque tenemos un gran equipo de gobierno, que trabaja todos los días por una ciudad mejor", asegura. Y abunda: "Tuvimos mucho trabajo, reordenándonos, equipándonos, volvimos a poner en marcha a una ciudad que estaba olvidada". Y de sí mismo, se enorgullece por verse convalidado "pese a no ser un militante del peronismo", en una ciudad "esencialmente peronista".
Cree que esto les genera "compromiso, nos eleva la vara; ahora vamos a tener que trabajar con un gobierno provincial que no es de nuestro partido, pero creo que el gobierno de Santa Fe va a entender las necesidades de nuestra ciudad. Tenemos grandes desafíos y vamos a seguir construyendo la Villa Gobernador Gálvez que todos nos merecemos", valora.
Otra provincia
Ya sabe que no tendrá el mismo equipo de trabajo: su secretario de Gobierno, Esteban Lenci, logró una banca como diputado provincial, Bernal deja la Secretaría de Salud y Koch la de Servicios Públicos.
Y aunque no da nombres, presume que quizás tenga alguna baja más en su Gabinete, con lo cual tendrá que renovar una buena parte de su equipo.
"Tenemos que hacer cambios obligados, pero para nosotros será bueno tenerlo a Lenci como diputado, porque con un gobierno provincial que no es de nuestra fuerza necesitamos gente que pueda sentarse a gestionar", reflexiona.
La relación con el nuevo gobierno provincial no es un tema menor. Será todo un desafío para la nueva gestión municipal, que tuvo una enorme ayuda de planes provinciales como el Abre, el Nueva Oportunidad, el Vuelvo a Estudiar y el proyecto Girsu de tratamiento regional de residuos. "Estimo que el gobernador entrante tendrá que sentarse a ver los programas que tiene la provincia y las necesidades de los santafesinos. Villa Gobernador Gálvez tiene un gran retraso en muchos aspectos y un gobierno provincial no puede mirar para el costado, porque esto también le traería también inconvenientes", opina Ricci. "Tendremos que sentarnos a ver la realidad de la ciudad y ver dónde estamos parados", insiste.
Sin embargo, se muestra una vez más optimista: "Omar Perotti fue intendente y sabe cómo es la historia. Es cierto que Rafaela no tiene los problemas económicos que tenemos nosotros, lo que le da una gran ventaja, pero sabe lo que es gestionar un municipio y las necesidades que se presentan", afirma.
Del mismo modo, confía en el diálogo con el Sindicato Municipal, con el que "nos dimos cuenta que teníamos que trabajar juntos. Nosotros escuchamos también los reclamos, no podíamos tener a los empleados como se los tenía, jerarquizamos el personal, compramos indumentaria de trabajo, renovamos máquinas y herramientas, pagamos como corresponde. Si bien faltan muchas, cosas, fuimos avanzando", asegura.
Ricci comenzará un nuevo mandato favorecido internamente pero con un gobierno provincial que no le promete nada. Pero sigue siendo optimista. "Siempre lo fui; si no, nunca me hubiese metido en esto", remata el hombre que gobernará la ciudad cuatro años más.