La presidenta Cristina Fernández afirmó ayer que "Evita volvió" con la llegada de Néstor Kirchner al poder en 2003, y reivindicó que tanto en esa gestión con en la actual se están "haciendo las políticas para cumplir con el legado histórico" de la Abanderada de los Humildes.
"Díganme si no estamos haciendo las cosas del legado histórico que ella dejó para poder llamarse peronista", exclamó en el homenaje por el 60 aniversario de su fallecimiento. Además, aprovechó para mandarle un mensaje a la CGT que conduce Hugo Moyano al pedir "no" preocuparse "por los saboteadores" porque "lo que nunca van a poder sabotear es la historia".
Al encabezar el acto, realizado en el partido bonaerense de José C. Paz, la jefa del Estado comparó la administración kirchnerista con las ideas y acciones impulsadas por quien fuera la segunda esposa de Juan Perón.
Recordó entonces los fines del 2001, cuando "se incendió el país", y lo contrapuso con la gestión de su esposo para mostrar que "estamos haciendo las cosas para cumplir con el legado histórico" de Evita, quien —señaló— "renace en los miles de jóvenes que se suman a la política".
Dijo que ni ella ni Kirchner "volvimos para hacer cualquier cosa, sino para que ella, que había prometido volver y ser millones, cumpliera su profecía de volver a un país diferente".
"Evita predijo: vamos a dejar de ser colonia o la bandera flameará sobre sus ruinas" y, luego de cuestionar las políticas aplicadas durante décadas en contraposición con el modelo kirchnerista, afirmó que "Evita ha vuelto en la dignidad de una patria que dejó de ser colonia".
Por esa razón, aclaró que "treinta años más tarde de aquel 73", cuando el peronismo volvió al poder, "ese presidente (Kirchner) y esta presidenta ya no luchamos por el retorno de Perón sino por el de Eva, que volvió en millones de puestos de trabajo, en las nuevas universidades, en el presupuesto educativo y en la recuperación de los fondos de los trabajadores que habían sido privatizados en los 90".
Luego de seguir enumerando las medidas de la gestión kirchnerista para compararla con "el legado de Evita", preguntó: "Díganme si esa maravillosa Tecnópolis no es una versión moderna de la Ciudad de los Niños" fundada por Juan y Eva Perón en Gonnet en la década del 50.
También aseguró que si Evita viviera estaría de acuerdo con el "matrimonio igualitario; ella que era la amazona de la igualdad y la libertad".
"Eva también fue una desaparecida durante 18 años", explicó en referencia a que su cadáver fue ocultado después de la revolución Libertadora que derrocó a Perón y devuelto recién en 1973. "Por eso, también ha vuelto en la política de derechos humanos, que hemos puesto como uno de los pilares de nuestra gestión", dijo la mandataria, que recordó la presentación, anteayer, del billete de 100 pesos con la imagen de Evita, que "en su reverso dice unión y libertad". "Unidos, organizados y solidarios diremos que ella ha cumplido su legado histórico y es más eterna que nunca", agregó.
Previo al mensaje presidencial, habló el organizador del acto, el ex intendente de José C. Paz, Mario Ishii, y su sucesor, Carlos Urquiaga.
Ishii dijo: "Si Evita viviera le diría a los que conducen hoy la CGT, que se vayan, que son una vergüenza" (ver página 14). Esta afirmación le dio pie a Cristina, quien, a su turno, agregó: "No te preocupes por los saboteadores, lo que nunca van a poder sabotear es la historia".
La presidenta reclamó "unidad y solidaridad" a los dirigentes sindicales "para los trabajadores que aún cobran la asignación universal por hijo o no están registrados" y cuestionó a Moyano, aunque sin mencionarlo, utilizando una frase célebre de Evita sobre la alianza de "algunos de los de abajo" con "la oligarquía".
"Entiendo que la oligarquía no nos quiera o nos desprecie, pero lo que más me cuesta entender es cuando uno de nosotros, venido de abajo, se junte con los que siempre nos atacaron, para socavar la unidad de este movimiento", enfatizó al rememorar la frase de Eva Perón en su libro "Mi mensaje".