Ninguna persona, de la clase social que sea, está preparada para afrontar el estallido de su normalidad a partir de una muerte violenta. Absolutamente nadie. Y este miércoles en La Paz al 3700, en el barrio Cinco Esquinas, los vecinos quedaron conmocionados a partir de una tragedia familiar que se llevó puesto todo. Fue el último acto de la vida en pareja de Graciela Norma Masavento, de 67 años, y de Aurelio K., su compañero de 70 años.
Los investigadores contaron que ante la inminencia de que el hombre se quitara la vida por estar sumergido en el fondo de un pozo depresivo, Graciela intentó impedirlo y Aurelio la mató con un contundente golpe en la cabeza que podría no haber sido intencional. Un homicidio entre cuatro paredes y sin contexto de violencia de género previamente denunciado. Los vecinos de la pareja contaron que, al menos en público, no manifestaban ningún tipo de problemas. Daban la sensación, la imagen, de dos personas sin conflictos.
“Estamos muy conmocionados y no queremos hablar”. Seis palabras en boca de una joven familiar de los protagonistas de esta triste historia alcanzaron para colocar, sin mayores desbordes, lo que pasaba. Masavento era jubilada y Aurelio trabaja como albañil. Ambos vivían solos en una casa de pasillo de La Paz al 3700. Sin chances de acceder al relato directo de la familia, sumida en un profundo malestar emocional, del relato con investigadores se pudo reconstruir lo sucedido en la vivienda donde ocurrió la tragedia.
En ese marco, los pesquisas confiaron que Aurelio no estaba pasando los mejores días en su vida. Preso de una patología psicosomática el hombre padecía una profunda depresión por la que fue derivado a un profesional psiquiatra que lo medicó sin necesidad de que sea internado. El estado de Aurelio, dijeron, habría empeorado el último fin de semana.
Según lo que contaron algunos vecinos de la cuadra, la noche del martes en la vivienda de Graciela y Aurelio se escucharon gritos, como de una discusión importante. Eso motivó que varios residentes realizaran llamados al 911 y un móvil del Comando Radioeléctrico concurriera al lugar. Los policías se anunciaron ante la puerta de chapón y dos postigos vidriados que da paso al pasillo en el cual hay dos casas, y como nadie respondió se fueron del lugar. En la vivienda sólo estaba la pareja.
>> Leer más: Hallaron muerta a una mujer en su casa e investigan a su pareja por posible femicidio
De acuerdo a los investigadores que trabajaron en la escena del crimen, una de las hijas de la pareja había coordinado con Graciela pasar la mañana de ayer por la casa para tomar unos mates. Alrededor de las 10 de la mañana, luego de haber intentado comunicarse por celular con su madre y no obtener respuesta, la mujer tomó la decisión de ir a la vivienda de calle La Paz. Al ingresar, se topó en la cocina con los cuerpos de Graciela ya sin vida y el de Aurelio, en medio de un charco de sangre, con heridas de arma blanca en ambas piernas y brazos. En medio de la conmoción llamaron a la policía. Los médicos de una ambulancia del Sies constataron la muerte de Masavento y las heridas sufridas por Aurelio, que tenía un traumatismo de cráneo.
Una de las hipótesis sobre la que trabaja el fiscal Ademar Bianchini es que el asesinato de Masavento ocurrió cuando la mujer trató de impedir que Aurelio se quitara la vida realizándose cortes en brazos y piernas. En medio de la desesperación, hubo un forcejeo o una lucha en la que Aurelio le aplicó un golpe en la cabeza (región tempoparietal izquierda) a Graciela que la hizo caer y le provocó la muerte.
Entre los elementos secuestrados en la casa por los peritos de Criminalística de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) había una botella rota y una barreta de hierro. También fueron secuestrados los celulares de la víctima y su victimario. La data de muerte del médico forense que revisó el cuerpo colocó la hora del fallecimiento de Masavento entre las 22 y la medianoche del martes.
Los familiares de la pareja contaron a los pesquisas que Aurelio padecía problemas psicológicos, que estaba bajo tratamiento psiquiátrico y que en la última semana ese cuadro lo había llevado a querer matarse. El mayor enigma estaba dado en que nadie podía dar un móvil para una discusión entre la pareja.
El fiscal Bianchini ordenó que tanto la escena del crimen como la autopsia al cuerpo de Masavento se realice de acuerdo al Protocolo de femicidio para determinar cómo fue la mecánica del hecho. Sin embargo, algunas fuentes indicaron que no hay que apresurarse para catalogar el caso bajo esa carátula. Que hay que esperar las pericias.
Respecto a Aurelio K., se precisó que fue trasladado a un centro asistencial en el que quedó internado en estado reservado y con custodia policial. Los primeros exámenes médicos que se le realizaron indicaron que tiene heridas cortantes que podrían corresponder a autolesiones, pero que su vida no corre peligro.
https://twitter.com/spr_prensa/status/1595464868265590786
Periodistas agredidos
En medio de la conmoción y con el entendible desborde emocional que provoca la muerte violenta, un equipo periodístico de Canal 3 llegó a la escena para dar cobertura periodística a un hecho de homicidio, una incidencia lamentablemente usual en una ciudad que registra hasta el momento 256 asesinatos en lo que va del año, en el noticiero del mediodía. La presencia del equipo junto a la cinta perimetral puesta por la policía motivó la reacción de una familiar de la mujer asesinada que increpó al equipo diciéndoles que aún había familiares directos que no se habían enterado de lo ocurrido. Posteriormente tomó la cámara, la levantó con su correspondiente trípode y la arrojó a la calle. Sólo en ese momento fue que intervinieron efectivos de la policía preventiva de Rosario.
En la red social Twitter el Sindicato de Prensa de Rosario (SPR) repudió el incidente del equipo que realizaba una cobertura periodística. “La periodista Carolina Lo Celso informó en «De 12 a 14» que distintas personas que se encontraban en el lugar intentaron echarlos al tiempo que golpearon la cámara y también la rasguñaron a ella ante la pasividad policial para evitar la violencia”, se indicó en el comunicado. “El SPR realizará la denuncia pertinente ante el Ministerio de Seguridad de la provincia por la agresión a los compañeros de Canal 3 y en virtud de la pasividad policial”, indicó el parte de prensa.