"Estoy cansado de esta situación, llevo tres años detenido, lo único que quiero es que se resuelva", dijo Milton Damario, el joven de 27 años acusado como uno de los ejecutores del ex jefe de Los Monos Claudio "Pájaro" Cantero, en una audiencia en la que se revisó el sobreseimiento que él y su hermano José recibieron hace cuatro meses por otro crimen, el de Norberto Germán "Peligroso" Armanino, ocurrido en mayo de 2011 en barrio Tablada.
La resolución que en mayo pasado desligó del homicidio de Armanino a los hermanos fue apelada por el fiscal Guillermo Corbella, quien pidió un nuevo plazo para prolongar la investigación a la espera de pericias balísticas. Esos estudios, pedidos en marzo pero aún no iniciados, pretenden comparar las vainas recuperadas en la escena del crimen con material balístico de otras causas que rozan a los acusados.
"Tengo cuatro hijos chiquitos. Me quisieron hacer pericias de armas que no me pertenecen. Encuentran armas en otro lado y las traen a Rosario para ver si son de Milton Damario", protestó el menor de los hermanos refiriéndose a sí mismo en tercera persona. "Ya estoy cansado de esta situación. En la causa López (otro homicidio) también la fiscalía me apeló un sobreseimiento", se explayó Milton en la charla de conocimiento personal con el camarista Guillermo Llaudet Maza, una medida de rutina al término de esta clase de audiencias.
José, de 29 años, fue más escueto. Dijo que lleva tres años preso —los últimos dos en Coronda— y que pretende salir en libertad para trabajar como embarcado. "Es una persecución mediática hacia mí. Yo estaba estudiando para embarcarme. Aún espero una respuesta favorable para concretar mi vida", cerró Pepe, que además cumple una condena por portación de arma. Luego el juez dispuso un cuarto intermedio para definir si confirma el sobreseimiento o espera que la fiscalía siga buscando pruebas.
Cómo fue. El crimen del Peligroso Armanino, reconocido ex barra de Central de 38 años vinculado a varias causas penales, ocurrió en Uriburu e Hipócrates, el barrio de los Damario, el 11 de mayo de 2011. Cuatro hombres bajaron de un auto bordó para acribillarlo a corta distancia cuando él iba en una moto. Uno de los varios tiros que recibió varios disparos le perforó el cráneo de arriba hacia abajo.
El caso fue investigado como una venganza por el crimen de Ricardo Gauto, un ex recluso de 22 años que el 3 de agosto de 2010 fue emboscado por un auto cuando iba en moto por Uriburu y Médici. Cayó al suelo y del auto bajaron dos hombres que lo ejecutaron vaciando los cargadores de dos pistolas. Armanino, con varios antecedentes y una condena por drogas, fue entonces señalado como el autor .
Al declarar sobre el crimen Milton admitió que conocía a Armanino del barrio pero nunca estuvo enemistado con él. Sin pruebas de peso, la investigación desembocó en una falta de mérito dispuesta en marzo de 2014 por la jueza Mónica Lamperti. Este año los Damario fueron sobreseídos y el fiscal Luis Schiappa Pietra apeló.
Su reclamo fue sostenido ayer por el fiscal de Cámaras Guillermo Corbella, para quien hay medidas probatorias pendientes para no frustrar la investigación. Según planteó, no se tuvo en cuenta la declaración de la esposa de la víctima que el 2 de diciembre de ese año se presentó en Tribunales y dijo que no había declarado antes porque estaba amenazada por los Damario. Los mencionó como quienes iban al mando del auto junto a otros dos hombres a los que también identificó.
La mujer dijo que su marido estaba enemistado con los Damario porque éstos instalaron un búnker de drogas en Lola Mora al 100 y Armanino, que protegía a los otros quioscos de la zona, les había dicho que no se metieran en su territorio. La viuda además acusó al mismo grupo por la muerte de Gauto, de prenderle fuego a su departamento del Fonavi, de pegarle a un amigo de su hijo y de balear con seis disparos el frente de la casa de su hermana.
Más plazo. Corbella pidió que se revoque el sobreseimiento y se disponga un plazo para cotejar cuatro balas calibre 9 milímetros y seis calibre 40 recuperadas de la escena del crimen, además de tres proyectiles extraídos de su cuerpo, con material balístico de otras causas.
"Se dicta el sobreseimiento casi llegando a 60 meses de investigación y quieren continuar con un actividad que la fiscalía no hizo. Fueron cinco años. Se acordaron de pedir medidas cuando estaban vencidos todos los plazos. La fiscalía se durmió", objetó la abogada de Milton, Hilda Knaeblein. Luis Tomasevich, defensor de "Pepe", también abogó por la confirmación del sobreseimiento.