A 48 horas del crimen de Juan Cruz Ibánez, las últimas noticias señalan que hay dos personas detenidas como presuntos encubridores y un prófugo señalado como autor del homicidio del estudiante de ingeniería, asesinado el viernes pasado durante un robo en su departamento de Zeballos al 2100.
Martín e Ignacio son los hermanos más grandes de Juan Cruz. El primero vive en Venado Tuerto, el segundo en Buenos Aires y mañana estarán en Rosario para recabar datos en la Justicia sobre el avance de la investigación, a fin de dar con el autor material del crimen, así como saber las circunstancias del hecho.
"No sabemos nada nuevo, mañana vamos a Rosario para que nos informen y a hacer algunos trámites", adelanta Ignacio a La Capital. Del otro lado del teléfono, la voz de Ignacio desgarra. Recuerda que la última vez que su hermano menor Juan Cruz estuvo en Murphy en la casa de sus padres fue para el partido de Argentina contra Islandia, el debut de la selección en el Mundial de Rusia.
Un día después, el 17 de junio, escribió en su cuenta de Twitter: "No recibí nada de lo que pedí, pero recibí todo lo que necesitaba" Mi Viejo.
Oriundo de la localidad de Murphy, Juan Cruz tenía 23 años y alquilaba un departamento en Rosario. Vivía solo y estudiaba dos carreras de grado a la vez: ingeniería en sistemas en la UTN e ingeniería electrónica en la UNR. El viernes por la tarde apareció asesinado a puñaladas al costado de su cama. Tenía varios puntazos en la espalda.
Un taxista prestó testimonio y dijo que el viernes por la madrugada llevó a un pasajero con varios bolsos a cuestas desde Zeballos al 2100 hasta una vivienda de Chacabuco al 4200. Tras allanar ese domicilio encontraron pertenencias de Juan Cruz. en el lugar detuvieron a una mujer de 21 años y a un hombre de 33, acusados de encubrimiento. El hermano de la joven se encuentra prófugo y se le adjudica la autoría del homicidio.
Premiado por la Nasa. Tras conocerse la muerte del joven, una de los datos que que trascendieron fue que la Nasa seleccionó un proyecto que Juan Cruz desarrolló junto a seis amigos. El proyecto "No me estrelles el drone" planteaba el desarrollo de una plataforma que permitía a los drones identificar factores climáticos, posibles colisiones y otras situaciones de riesgo.