La villa de la Vía Honda es un territorio sumido en la pobreza, dominado por el narcomenudeo y bajo fuego. Un lugar en el que los vecinos han naturalizado la violencia extrema para poder seguir viviendo. Desde el 9 de agosto pasado en ese asentamiento delimitado por bulevar Seguí, Avellaneda, Uriburu y Felipe Moré se produjeron cuatro asesinatos y un sinnúmero de balaceras con heridos de distinta gravedad. Una de las últimas víctimas fue Anahí Paloma O., una nena de 8 años que el domingo pasado recibió un balazo en la cabeza y que por los médicos y enfermeros del Hospital de Niños Víctor J. Vilela está recuperándose lentamente. Pero si se habla de crímenes en el período puesto bajo la lupa, uno de los ocurridos fue el de Alejandro Andrés Tourn, ejecutado en el interior de su Fiat Duna el 19 de agosto frente a la canchita de Cerrillos al 3900. Por ese hecho, el fiscal Alejandro Ferlazzo acusó a Brian Damián “Cogote” B., quien quedó en prisión preventiva por el plazo de ley.