"Cetto fue hace unos días a Colombia a negociar el pase con el agente de Jarlan. Por eso viajó junto al abogado Agustín Fattal Jaef. La operación se concretó en un monto que oscila el millón de dólares pero no se firmó toda la documentación correspondiente porque aún tiene vínculo con Junior. Aunque hubo un pacto de hacerlo una vez que finalice el contrato con su actual club a fin de año", comenzó relatando una fuente calificada en contacto con este medio.
El apellido de Barrera venía siendo seguido desde hace un período por la secretaría técnica canalla. Tanto es así que cuando el equipo del Patón Bauza jugó ante Almagro por Copa Argentina, en Santa Fe en octubre pasado, y concentró en el mismo hotel que Junior, el director deportivo Mauro Cetto aprovechó para mantener el primer contacto con el volante.
Y como se viene destacando en la Copa Sudamericana y ya figura en el radar de algunas instituciones de peso de México como Tigres y Monterrey, la directiva que preside Rodolfo Di Pollina decidió acelerar el trámite. Fue entonces que Cetto tomó un avión y llegó al país cafetero con el deseo y la convicción de convencer al futbolista, quien ya estaba al tanto de lo que es el mundo Central gracias a las charlas y anécdotas que le brindó el ex canalla Teo Gutiérrez.
Incluso se comenta por los pasillos de la sede de calle Mitre que Teo fue casi determinante para que el volante haya decidido aceptar de palabra la propuesta que le formuló la entidad auriazul hace unos días. Tanto es así que del entorno del futbolista aseguraron que firmará por un par de temporadas a cambio de poco más de un millón de dólares. Pero al trascender el nombre que interesa en Arroyito generó un gran malestar en el seno de la directiva. En la mesa chica del fútbol en realidad, según constató este medio.
"Lo que no estaba en los planes de nadie era que saliera a la luz el nombre en estos momentos. Había un pacto interno de no mencionar nada hasta nuevo aviso porque el jugador todavía pertenece a Junior y además está disputando cosas importantes en el club colombiano", deslizó del otro lado de la línea telefónica una fuente calificada auriazul.
Y acotó: "No sabemos cómo la prensa se enteró, pero esto ahora puede traer cierta complejidad porque no caerá nada bien en Barranquilla que el jugador haya dado la palabra a otra institución en estos momentos. A eso hay que sumarle que los directivos colombianos además aspiran a retenerlo ofreciéndole un buen contrato, más allá de que desde México también lo buscan".
También es cierto que la idea no era sacar de eje a Barrera porque es pieza clave en Junior, que pasado mañana a las 21.45 afrontará en Barranquilla la semifinal de vuelta de la Copa Sudamericana ante Independiente Santa Fe de Bogotá, con arbitraje del argentino Patricio Loustau.
En la intimidad de Arroyito no cayó nada bien que los medios hayan accedido a la información que se cocinó en suelo cafetero. Incluso hay malestar entre algunos protagonistas canallas porque había un pacto de no largar ni una palabra sobre Barrera. Pero el nombre se filtró. A todo eso hay que sumarle que Ovación constató que el jugador cerró de palabra la incorporación a Central luego de la reunión que mantuvo con el director deportivo Mauro Cetto la semana pasada en Colombia.
El Patón Bauza espera al volante de buen juego y con gol en enero próximo. Claro, siempre y cuando el principal protagonista respete el trato verbal que hizo. Porque en Arroyito ya tienen experiencia de este tipo cuando fueron a buscar al defensor William Tesillo y éste había dado el okey para venir pero luego decidió quedarse.