Eduardo Tuzzio contó cómo fueron aquellos tiempos en que decidió empezar de nuevo, abandonar
River, su país y, sobre todo, a sus hijos para empezar de nuevo en España luego de que se enterara
que su entonces amigo y compañero de equipo Horacio Amelli lo engañaba con su esposa.
El silencio se rompió en una entrevista que dio a la tradicional revista El Gráfico, para su
edición de abril.
Los hechos, que se produjeron a mediados de 2005, fueron la gran noticia de aquellos tiempos en
los que un River que andaba muy bien no pudo soportar la interna que se produjo.
Entonces trascendió que el mejor amigo de Tuzzio, Horacio Ameli, lo engañaba con su esposa. La
situación se dio a conocer ante todo el plantel y desde ese momento los dos futbolistas no
volvieron a dirigirse la palabra.
Incluso, el plantel de River dejó de hablar con Ameli, hasta que él también se fue del equipo
para caer en un ostracismo que lo dejó sin compañeros en el ambiente futbolero.
Entre otras cosas, Tuzzio recordó: "Fue muy importante para mí (irse a jugar al Mallorca). En
ese momento, sentía que me tenía que ir del país sí o sí, estaba muy mal, necesitaba salir, cambiar
de aire. Mirá que dejaba a mis hijos y todo, eh, porque me fui solo, pero era una decisión que
debía tomar, no tenía alternativas".
"Para estar bien y equilibrado me dije 'me tengo que ir'. Fui solo, después fueron mis hijos 20
días. Mi mujer fue, pero ya nos habíamos separado. Me hizo muy bien estar allá. Obviamente me
ayudaron mucho mis compañeros, sobre todo los argentinos. Estaban Guille Pereyra, Maciel, "El Kily"
Peralta, Jonás Gutiérrez, que es un personaje muy divertido. Las familias de todos me ofrecieron
sus hogares para que me alojara ".
"Allá nadie sabía nada. Entonces era uno más, mis compañeros me acompañaron, fue pasando, y
después ya vine muy bien y quedó superado el tema, porque crecí también, crecí bastante, de eso me
di cuenta. Tenía que quemar esa etapa, superarla. Por suerte pude hacerlo".
También hizo referencia a que su principal sostén en aquellos tiempos fue su círculo de amigos:
"Carolina, por supuesto, que primero fue amiga y puso la oreja, y supo escucharme y bancarme, y hoy
es mi señora y la madre de Julieta".
"De entrada era una bomba todo, obviamente, después se fue apagando, apagando y bueno, ya está,
ya pasó. Era cuestión de tiempo también, como todo en la vida, como todo lo malo que te pasa , es
cuestión de tiempo. Hasta ahora nunca había hablado de este tema tampoco, pero bueno, en algún
momento debía hacerlo".