La justicia condenó a dos mujeres a tres años de prisión condicional por organizar y explotar juegos de azar sin autorización en la localidad de San Genaro, ubicada en el departamento San Jerónimo.
La justicia condenó a dos mujeres a tres años de prisión condicional por organizar y explotar juegos de azar sin autorización en la localidad de San Genaro, ubicada en el departamento San Jerónimo.
La pena fue resuelta por el juez Gustavo Urdiales en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos y que se desarrolló en los tribunales de la ciudad de Santa Fe. El magistrado además les impuso a reglas de conducta, entre las que está adoptar un oficio, arte, industria o profesión. Y a su vez, por haber cometido un delito con ánimo de lucro, cada una deberá pagar una multa de 90 mil pesos -el monto máximo que permite el Código Penal-, que será remitida a un club deportivo.
A las condenadas, identificadas como Paola Soledad Díaz y María Alejandra Salomón, también se les secuestraron una computadora, dos teléfonos celulares, una grabadora de video, 257 cajas de naipes y cuadernillos que serán donados a instituciones educativas y recreativas (escuelas, asilos, hospitales de niños, casas de asistencia a víctimas).
Ambas reconocieron su responsabilidad penal como coautoras de organización y explotación de juegos de azar no autorizados y con fines de lucro, además de aceptar a través de su defensa la calificación penal propuesta por la Fiscalía, la pena y la modalidad del juicio.
La Unidad Fiscal Coronda de la Fiscalía Regional 1 estuvo a cargo de la investigación. Al respecto, expuso que "al menos entre enero de 2021 y julio del año pasado, Díaz, Salomón –de 40 y 47 años, respectivamente– y otras personas que aún no fueron identificadas llevaron a cabo su accionar delictivo en un local comercial de calle Mitre al 1200 de San Genaro".
"Las condenadas _aseguró_ desplegaron un emprendimiento ilícito que consistió en la organización, administración y explotación de juegos de azar clandestinos”. Y en esa misma línea resaltó que "a sabiendas de que no contaban con la autorización de los organismos competentes, obtuvieron ganancias de la captación de apuestas de carreras de caballos y partidas de Blackjack".
Asimismo, señaló que "la actividad ilegal estuvo dirigida a un público indefinido y variado que concurría de manera fluida y asidua al establecimiento".