Los días agobiantes por la ola de calor en la ciudad parecen no tener fin. El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indica que las máximas proyectadas para los días siguientes quedarán en torno a los 35 grados, con picos de hasta casi 40 grados para este lunes. En ese contexto, desde la entidad señalaron que la zona de Rosario y la región, en estos días, experimentó una anomalía de 3 a 4 grados más alta sobre la temperatura media para esta época del año. El alivio llegaría recién a mitad de la semana que viene, aunque las máximas iguales o inferiores a los 20 grados, características del otoño, se harán esperar, por lo menos, hasta abril.
Las anomalías de temperatura pronosticadas por el SMN para estos días indican que las marcas se ubican, en valores medios, en torno a los 30 grados (la temperatura media para esta época del año se estima en 26 grados). Aunque para la semana que viene anticipan un leve descenso en el cálculo de la temperatura media, las mismas también serán marcadas, sobre todo a principios de semana ya que la anomalía, que en estos días estará entre 3 y 4 grados arriba, será de entre 2 y 3 grados superiores a los valores medios históricos. En tanto, la primera semana de marzo dejó una anomalía de temperatura máxima media de entre 6 y 8 grados superior al valor de referencia, situando a Rosario y la región como una de las zonas más calurosas del país.
Estas anomalías se dan por bloqueos de diversos ciclos, según explicó a La Capital la observadora meteorológica Vanessa Balchunas: “Existen ciclos de temperatura que se van dando cada cierta cantidad de décadas en donde se reacomodan los patrones de circulación de vientos. Y esos vientos generan bloqueos de temperatura”.
“Habitualmente, se mueven altas y bajas presiones en el océano y cuando se producen los reacomodamientos tras varios períodos de Niña (como ocurre actualmente, con tres años seguidos bajo esta condición) o Niño se dan estos bloqueos como el que nos está pasando ahora, que nos está dando este verano tan inusual”, explicó, para sumar: “Hay una especie de permanencia de altas presiones en el océano Atlántico y eso genera que las temperaturas frescas no avancen, y sí las del norte con el viento desde ese sector”.
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Recién en abril, según detalló, puede que la ciudad experimente temperaturas máximas cercanas o inferiores a los 20 grados: “Esa anomalía va a ser bastante notoria porque no vamos a tener bajas de temperatura o heladas tempranas. Va a ser tardío en comparación a otros años”.
El dato a resaltar para Balchunas es que en el sur del país se están dando las temperaturas habituales para esta época, algo que puede mejorar la situación cuando se rompan los bloqueos: “Hay temperaturas de 10 grados, máximas de 18 grados y hubo nevadas en Ushuaia. Esto indica que todos los ingresos de aire frío están siendo tal cual se esperan y cuando se corra el bloqueo, vamos a empezar a tener pulsos de frío en esta región”.
El alivio va a llegar, pero la observadora remarcó que será paulatino hasta que los frentes de aire frío logren despejar, por lo menos parcialmente, “todo el calor favorecido por la sequía”.
Ola de calor
Ante la consulta sobre cuándo se puede considerar que se da una ola de calor, Balchunas explicó: “Es cuando, por tres días, la temperatura supera, específicamente en Rosario, los 22,4 grados de mínima y los 32,4 grados de máxima”.
“Los 32 grados los superamos todos los días y, desde el viernes pasado, los 22 grados de mínima. El período comenzó el lunes de la semana pasada y va a seguir hasta la semana que viene porque las máximas no ceden y entramos en una ola de calor dentro del mismo período de calor. Las temperaturas de la noche no permiten bajar la sensación térmica porque los vientos del este no entran”, añadió.
Los cambios vendrán recién la semana que viene: “Las presiones que están fijas se debilitarán por este ciclo. Se forman lluvias que hacen bajar la presión y trae un cambio hacia mitad de la semana que viene”.
La observadora remarcó que por el fenómeno de la isla de calor, en el centro se deben sumar algunos grados a las temperaturas que marca el SMN con su estación ubicada en la zona del aeropuerto.
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“Previo a 1960 hubo valores mayores, pero son diferentes porque, en ese momento, no era tanta la población en Rosario, ni tanto el consumo energético, por iluminación y combustión de autos, que calentara tanto la ciudad. La isla de calor de hace 70 años no es la misma que ahora”, explicó, para cerrar: “El calor se sobrellevaba porque había menos zonas edificadas y más aire circulando. Hoy no son adecuadas las formas de combatir el calor porque creció la población y disminuyeron los elementos que contribuyen a bajar la temperatura, como los espacios verdes con árboles”.
Recomendaciones
Ante las altas temperaturas que experimenta la ciudad, desde la Secretaría de Salud lanzaron recomendaciones para diversos grupos etarios que pueden verse afectados por este fenómeno.
En cuanto a los menores de edad, el municipio recomienda ofrecerles agua en forma frecuente sin esperar a que la pidan, ofrecer el pecho o mamadera más seguido a los lactantes, no dar líquidos o comidas calientes o pesadas, bañarlos o mojarles todo el cuerpo con frecuencia, proponer actividades tranquilas y evitar juegos intensos.
Además, evitar que transiten y jueguen expuestos al sol, menos aún en horario del mediodía o a la tarde temprano; si deben transitar bajo el sol, ponerles sombreros y usar protectores solares; vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros; y nunca dejar a los niños dentro de un vehículo estacionado y cerrado.
Por su parte, se insta a que jóvenes y adultos no consuman bebidas con alcohol (incrementan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido), aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada, evitar esfuerzos físicos o actividades deportivas exigentes, sentarse y descansar cuando sientan mareos o fatiga, evitar comidas abundantes e ingerir verduras y frutas.