El Hospital Regional Rosario Sur estará más protegido. Finalmente, comenzó la ejecución de un cerco perimetral alrededor de la estructura del futuro centro de salud proyectado para cubrir la demanda de atención del sur provincial. La obra para proteger el edificio costará unos 24 millones de pesos y llega después del reclamo de los vecinos por el abandono del lugar.
En el obrador de San Martín y Circunvalación comenzó esta semana la colocación del enrejado para delimitar la obra que en los últimos tres meses fue varias veces vandalizada.
Según denunciaron los vecinos de barrio Las Flores, en el lugar casi no quedan vidrios sanos y gran parte de la carpintería de los cerramientos de aluminio fue saqueada.
Con el objetivo de mejorar la vigilancia del lugar, la Secretaría de Obras Públicas de la provincia adjudicó la licitación para levantar un cerramiento alrededor del futuro hospital, mejorar la iluminación y dotar de cámaras de seguridad al obrador.
Los trabajos fueron encargados a la empresa PH Constructora SRL. El proyecto tiene un costo total de 24.509.142,46 pesos y un plazo de ejecución de tres meses.
De acuerdo al expediente elaborado en la Dirección Provincial de Arquitectura e Ingeniería, la construcción del cerco perimetral tiene como función "proteger y delimitar el predio donde funcionará el Hospital Regional Sur para ofrecer mayor seguridad".
Alrededor del futuro centro médico se colocará un cerco perimetral de una extensión de 611 metros lineales que reforzará el alambrado de obra que ostenta actualmente en algunos sectores.
Además de la colocación del cerco alrededor de la estructura del edificio, se realizarán también trabajos de iluminación y se implementará un sistema de seguridad a través de cámaras de video y una oficina de monitoreo de imágenes.
Una obra y varias polémicas
La adjudicación de obras para el mejoramiento de la seguridad en el futuro hospital de barrio Las Flores llega después de una serie de denuncias sobre el abandono del proyecto.
El mes pasado, la concejala del socialismo Verónica Irizar, advirtió que la construcción del centro asistencial "está completamente abandonada y fue varias veces vandalizada".
La edil presentó un pedido de informes en el Concejo Municipal para que la provincia explique las razones por las cuales se retiró la custodia del lugar y señaló que por falta de vigilancia se habían robado "hasta las ventanas".
Semanas después, referentes de varias vecinales de la zona sur realizaron un acto en el lugar, abrazando simbólicamente la estructura del futuro hospital, y alertaron sobre los permanentes robos y el flagrante descuido del predio.
La manifestación sirvió para poner de manifiesto la destrucción en la que se encontraban los cerramientos del edificio y el faltante de los enormes ventanales (de unos siete metros largo por dos de alto) de casi toda la construcción.
Desde el Ministerio de Seguridad de la provincia explicaron que hasta junio de este año la seguridad del futuro centro asistencial estaba a cargo de una empresa privada "que terminó su contrato". Aún así, advirtieron, el lugar siempre estuvo custodiado por personal policial.
La tarea estuvo a cargo de la Brigada de Orden Urbano, en primer lugar, y del área de caballería después. El problema, explicaron, "es que el edificio está rodeado por asentamientos irregulares, es muy grande y de noche está completamente a oscuras", por lo que resulta "difícil" custodiar correctamente el lugar para evitar actos de vandalismo.
Un proyecto bajo estudio
El proyecto para construir un hospital modelo en la zona sur fue presentado durante la gestión de Hermes Binner y comenzó a construirse en junio de 2011. Por aquél entonces se prometió que sería el "más grande y moderno del país", con una estructura total de 39.000 metros cuadrados.
Antes de dejar la gobernación, Miguel Lifschitz llegó a inaugurar la segunda etapa de la obra, la colocación de los cerramientos exteriores y la parquización del ingreso.
Al asumir Omar Perotti, las nuevas autoridades plantearon que no estaban dadas las condiciones previas para continuar con los trabajos, principalmente por la falta de infraestructura de servicios básicos como agua, cloacas y luz.
En agosto pasado, desde el Ministerio de Obras públicas estimaron que dotar de cloacas y electricidad al edificio demandará una inversión de más de 10 millones de dólares para la cual se está buscando financiación a través del gobierno nacional.
En forma paralela, desde el Ministerio de Salud de la provincia ya se realizaron varias reuniones para de definir qué políticas sanitarias hacen falta en el sur provincial, con el objetivo de redireccionar el proyecto del hospital regional de barrio Las Flores. Una de las propuestas es la de reconvertirlo en un centro de rehabilitación, similar al Hospital Fleni de Buenos Aires, y de tratamiento de personas con consumo problemático de sustancias.