Veinte chicos rosarinos y de la región con problemas cardíacos fueron
intervenidos quirúrgicamente en los últimos tres meses en el Hospital Vilela. Las operaciones se
realizaron gracias a que el efector local fue seleccionado junto a otros once hospitales del país
por un programa nacional que suministró fondos y equipamiento para estas cirugías de alta
complejidad.
El acceso a dichas prácticas les dio a todos ellos una nueva
oportunidad, ya que el pronóstico en este tipo de intervenciones “es en general alentador y
les da a los pacientes la posibilidad de tener una aceptable calidad de vida”, según mencionó
a La Capital Oscar Saravalli, médico a cargo la Unidad de Cardiología del Servicio de
Cardiología y Cirugía Pediátrica y Neonatal del Hospital Vilela.
De esa situación dieron cuenta los papás de Joaquín, un nene de dos años
que el jueves por la tarde ingresó al quirófano para una nueva operación en el corazón. El chico ya
había afrontado dos complejas cirugías, la primera a los dos meses de vida (ver página 9).
“La intervención a Joaquín se convirtió en la número 20 en el marco de este programa que
funciona desde abril”, enfatizó Saravalli.
La directora del Vilela, Stella Binelli, manifestó el orgullo que
implica para los profesionales del hospital el haberse convertido en uno de los doce centros
regionales del país calificado para el diagnóstico y tratamiento de cardiopatías congénitas, la
segunda causa de muerte infantil.
En el marco del Plan Nacer, el efector fue evaluado para ser centro referente y tratante
regional de este tipo de cirugías. La categoría se logró tras una serie de exámenes, relevamientos
y auditorías minuciosas, que fueron realizadas por expertos del Ministerio de Salud Nacional y de
la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de La Plata.
Los doce centros fueron categorizados en niveles del 1 al 4, siendo esta
última la “nota” más alta. El nosocomio rosarino logró el nivel 3. “En este
momento somos el único referente de la salud pública en Santa Fe y la región que está preparado
para responder en cuanto a diagnóstico y tratamiento quirúrgico de las cardiopatías congénitas,
desde los neonatos hasta niños de 6 años”, dijo Binelli .