Una turista estadounidense que viajaba en el crucero noruego Viking Polaris falleció luego de que la embarcación sufrió el impacto de un fuerte oleaje, cuando se dirigía en medio de un temporal al puerto de Ushuaia desde la Antártida. El potente oleaje rompió 6 ventanas de la línea de camarotes más baja sobre el lado izquierdo del buque. Otros cuatro pasajeros sufrieron lesiones leves en un incidente previo. La nave no es un crucero más: está diseñada para mares tempestuosos como los que enfrentó en el pasaje de Drake, que separa el extremo sur de Argentina de la península Antártida. Pero en este, su primer viaje, no pasó la prueba. Se abrió una investigación penal por el fallecimiento. El buque ya está de vuelta en Ushuaia.
Prefectura Naval Argentina dijo en un comunicado que, el deceso de la mujer de 62 años se produjo como consecuencia de una fuerte tormenta que tuvo lugar el martes a las 22, cuando “una ola rompió algunas ventanas de las cabinas de los pasajeros’’, entre ellas, las de la víctima.
La embarcación llegó a Ushuaia. Se encuentra fondeada en el puerto y Prefectura está realizando la investigación ordenada por el juzgado federal a cargo de Federico Calvete. Viking, la empresa dueña del crucero, confirmó el fallecimiento sin dar a conocer su identidad y señaló que había notificado a la familia y que está investigando “los hechos que rodean al incidente’’.
Indicó además que otros cuatro pasajeros sufrieron lesiones que no ponen en peligro su vida y fueron atendidos por el médico de a bordo y personal sanitario. La empresa está organizando con los pasajeros y tripulación el viaje de regreso, ya que decidió cancelar la salida programada del barco hacia la Antártida prevista del 5 al 17 de diciembre.
Viking ofrece cruceros fluviales, marítimos y “de expedición”. Su sede está en Basilea, Suiza, y su oficina comercial en Los Angeles. La compañía se expandió en el continente americano a partir del año 2000. En su página web informa que para explorar remotas regiones del mundo como la Antártida cuenta con dos barcos “de clase expedición específicamente construidos y de última generación: Viking Octantis y Viking Polaris’’. Ambos son embarcaciones con instalaciones de lujo. El Polaris fue construido en 2022, tiene capacidad para 378 pasajeros y 256 tripulantes. Pero su principal cualidad es que está diseñado para enfrentar fuertes oleajes y tormentas. Sin embargo, esta vez, en su primer viaje a la Antártida, falló: seis ventanas de la línea más baja de su lado izquierdo estallaron ante el embate de las olas.
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Una cabina con una imponente vista al mar. Varias de estas ventanas se rompieron ante el embate de las olas en el estrecho de Drake.
La turista estadounidense fue herida por vidrios cuando una “ola gigante” impactó contra el barco y rompió la ventana de su cabina el martes a las 22.40, en medio de un temporal. El crucero Viking Polaris hacía pocos días había recalado en el puerto de Ushuaia por primera vez para iniciar sus viajes antárticos utilizando como base a la terminal fueguina.
Según datos preliminares recabados por Prefectura, el barco tuvo un primer incidente en alta mar con un bote semirrígido, en el que cuatro personas resultaron heridas, y cuando regresaba hacia el puerto de Ushuaia atravesó una tormenta con fuertes vientos, durante la cual murió la turista estadounidense. Hacía pocos días el imponente crucero había realizado una parada en el puerto de Ushuaia por primera vez para iniciar sus viajes antárticos.
A la espera de mayores precisiones cuando exista un informe definitivo de la PNA, los voceros consultados indicaron que la mujer recibió los golpes de una superficie vidriada que se desplomó en medio del temporal. El crucero retornó al muelle local y luego quedó anclado en las inmediaciones mientras comenzó a investigarse una causa judicial por “averiguación de muerte” que se tramita en el Juzgado Federal de Ushuaia, a cargo del juez Federico Calvete.
“Con gran tristeza confirmamos que un pasajero falleció después del incidente. Hemos notificado a la familia del huésped y compartido nuestras más profundas condolencias”, dijeron desde la compañía. La empresa dijo que está investigando los hechos y que trabaja con los pasajeros y la tripulación para organizar sus viajes de regreso. El Viking Polaris fue botado en 2022 y es el más nuevo de la compañía noruega.
Antecedentes cercanos
La muerte de la turista estadounidense no es la primera. Durante noviembre fallecieron otros tres turistas que realizaban viajes antárticos; uno por causas naturales y dos hombres de 76 y 80 años (también estadounidenses) que cayeron al mar cuando se dio vuelta un bote semirrígido en el que realizaban una excursión. Eran pasajeros del crucero portugués M/V Word Explorer, que realiza viajes polares.
El pasaje de Drake separa el continente americano de la Antártida y se lo considera sumamente peligroso por los vientos, los cambios de temperaturas y las tormentas. Presenta un fenómeno que lo hace temible: la intensificación de los vientos del oeste, que se hacen cada vez más fuertes a medida que se avanza hacia el sur.