El Cairo. — El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, dijo ayer que si renunciara ahora después de días de masivas protestas en las calles en su contra, el país podría caer en el caos y el grupo de oposición Hermandad Musulmana tomaría el control. “Estoy harto. Después de 62 años en el servicio público, he tenido suficiente. Quiero irme”, afirmó Mubarak en una entrevista con la periodista del canal ABC Christiane Amanpour en su fuertemente custodiado palacio presidencial en El Cairo. “Si renuncio, habrá caos”, agregó.
Oponentes y partidarios del régimen protagonizaron una segunda jornada de enfrentamientos en el centro de El Cairo, mientras la anarquía se adueñaba de la ciudad. Hubo saqueos e incendios, en tanto turbas de matones que apoyan al presidente atacaron a reporteros, extranjeros y activistas, en tanto el ejército arrestó a varios informadores extranjeros.
Mubarak culpó a la Hermandad Musulmana, un partido político prohibido en Egipto, por la violencia que estalló el miércoles en la plaza Tahrir en el centro de El Cairo y dijo que su gobierno no era responsable de esos hechos. “No quiero ver a egipcios peleando unos con otros”, dijo el mandatario.