La empresa santafesina Nova comenzó un proceso de inversión de u$s 15 millones para construir una planta de producción de fertilizantes microgranulados en su complejo industrial de Cañada de Gómez. El desembolso, récord en la historia de la compañía, le permitirá pisar fuerte en un mercado en expansión y con gran potencial exportador. De la mano de la combinación de la síntesis química con aditivos biológicos, avanza además en la estrategia de acompañar el direccionamiento del agro hacia la producción sustentable.
En un multitudinario evento en el salón Metropolitano, la empresa que desde 1985 formula, desarrolla y comercializa las principales líneas de productos para la protección y el crecimiento de los cultivos, presentó Fertinova, una nueva unidad de negocios orientada a la fertilización y bioestimulación.
Y lo hace en el terreno de la producción de fertilizantes microgranulados, una formulación que permite una nutrición más eficiente y sustentable de cultivos, con menores costos logísticos. Esta tecnología ocupa actualmente el 10% del mercado de fertilizantes en el país y la demanda crece. Nova se convertirá una de los dos empresas que producen este insumo en el país. Pero su capacidad de producción, de 100 mil toneladas anuales, duplicará a la que ya existe.
La fertilización microgranulada es una tecnología francesa que, a partir de la importación de materia prima, se formula y combina en Argentina. Mauro Piva, CEO de Nova, explicó que en este caso, la síntesis química se recubre con una carga de bacterias que actúan optimizando y eficientizando la aplicación. “La industria en general está apostando al desarrollo de biosoluciones, el horizonte es aportar la mayor cantidad de tecnología con menor impacto ambiental”, señaló.
El principal mercado mundial demandante de productos biológicos es Brasil. Y hacia allí apunta también Nova, que está acondicionando una planta de producción específicamente destinada a abastecer ese mercado. “La clave es diversificar y exportar, no sólo invertimos en fierros sino en ganar mercados”, subrayó el titular de la empresa, que el año pasado inauguró también una unidad de producción de enzimas, Enzinova, tras invertir u$s 12 millones.
En el caso de la Fertinova, el nuevo complejo de producción, de 2.500 metros cuadrados, ya se está construyendo. “Queremos tener el producto disponible para la nueva campaña de trigo”, indicó.
El gerente de la nueva unidad, Fernando Sánchez, recordó que la fórmula microgranulada hace más eficiente la aplicación en todos los cultivos. “Aplicados al momento de la siembra, junto con la semilla, sin generar fitotoxicidad, permite vehiculizar algunos micronutrientes como zinc, boro y molibdeno, entre otros”, señaló. Y agregó que las dosis recomendadas de 20 a 50 kilos mejoran la logística y la capacidad logística, ya que “el productor puede hacer más hectáreas con una misma carga por hectárea”.
En esa línea, Nova firmó un convenio con la fábrica de maquinaria agrícola Erca para que el diseño del cuerpo de siembra contemple el uso de esta tecnología.
Respecto de la combinación con microorganismos, Sánchez explicó que el gránulo se reviste con bacterias del género bacilus, que mejoran la disolución y la biodisponibilidad, al tiempo que interactúan con la raíz de la planta para mejorar la absorción de nutrientes, al mismo tiempo que la vida de las bacterias.
Durante el lanzamiento de la nueva unidad de fertilización, la compañía presentó también tres nuevos productos. Se trata de Arkadia, un herbicida de aplicación pre-emergente en el cultivo de maíz; Bioten, una nueva tecnología en la producción de coadyuvantes sustentables, y Bio Nova Dúo, un pack biológico diseñado para transformar el tratamiento de semillas en el cultivo de soja, incluyendo el uso de Trichoderma y Bacillus.