La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner saludó este domingo la asunción de Luiz Inácio Lula Da Silva como presidente de Brasil y afirmó que “amanece un nuevo día en la América del Sur”.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner saludó este domingo la asunción de Luiz Inácio Lula Da Silva como presidente de Brasil y afirmó que “amanece un nuevo día en la América del Sur”.
“Amanece un nuevo día en la América del Sur. ¡Fuerza Lula! ¡Fuerza Brasil!”, escribió la ex presidenta en su cuenta de Twitter.
La vicepresidenta acompañó su posteo con una foto de Lula y su esposa, junto al vicepresidente Gerardo Alckimen, en el auto que los llevó hasta el Parlamento, donde prestaron este mediodía juramento.
Lula, de 77 años, asumió este domingo por tercera vez la Presidencia de Brasil para un mandato de cuatro años, ante el Congreso Nacional y con la compañía de una multitud de 300.000 personas en la Explanada de los Ministerios en Brasilia.
El presidente brasileño asumió su tercer mandato luego de haber gobernado el país entre 2003 y 2010 y tras haber estado 580 días preso en la llamada causa de la Operación Lavajato, razón por la cual estuvo inhabilitado de participar en los comicios de 2018, ganados por el saliente presidente, Jair Bolsonaro, quien abandonó el país el viernes al viajar a Estados Unidos.
Mientras tanto, el canciller Santiago Cafiero aseguró que los presidentes Lula y Alberto Fernández consolidarán su liderazgo en la región y resaltó los roles de ambos mandatarios “para la integración latinoamericana, con respecto a resolver las brechas de desigualdad, no sólo hacia dentro de nuestros países, sino también hacia toda la región”.
“Ese liderazgo que edificó Alberto casi en soledad en los primeros años, ahora se va a poner en otra escala, en otro nivel con la llegada de Lula”, aseveró.
Sobre la relación entre ambos presidentes —quienes este lunes se reunirán en Brasilia— reflexionó: “Naturalmente tenemos ahora por delante el gran desafío de Alberto y Lula de transformar esa relación de amistad de mutuo respeto y esa mirada con respecto a la integración Latinoamericana, con respecto a resolver las brechas de desigualdad, no sólo hacia dentro de nuestros países, sino también hacia toda la región”.
“Siempre recordamos con el presidente Alberto Fernández cuando, él siendo candidato, lo vinimos a visitar cuando (Lula) estaba injustamente encarcelado”, añadió el canciller.
Amplió que “Lula Da Silva logró su libertad y el pueblo lo volvió a abrazar y lo volvió a premiar con su voto de confianza. En todo ese proceso lo que prevaleció fue la verdad; es un legado muy importante para las democracias de América Latina”.
“En Brasil hubo un mecanismo diseñado para proscribir, para apartar, que no solo fue alrededor de Lula, recordemos también lo que fue la salida de Dilma Rousseff del gobierno”, expresó el ministro de Relaciones Exteriores.