Un ruido inusual a las 6 de la mañana despertó a Tránsito Argentino González. Habían entrado a robar a la casa donde atendía una pequeña granja y vivía con su familia, en Felipe Moré al 3900. El hombre de 69 años fue a abrir la puerta de su dormitorio y apenas la llave terminó de girar en la cerradura detonaron dos disparos que el ladrón efectuó sin darle tiempo a salir. Uno de los tiros traspasó la puerta e hirió en el abdomen al comerciante, que murió con su cuerpo trabando el ingreso, mientras el ladrón huía sólo con un celular. Esa es la mecánica del homicidio que la fiscal Marisol Fabbro le atribuyó ayer a Sebastián B., de 26 años, vecino y cliente de la víctima, que quedó preso por un delito que prevé prisión perpetua. En la audiencia también fue imputada Yanina L., de 32 años, una tía del acusado que una hora después quiso venderle el celular robado a la madre de Sebastián B.