La noche que mataron a Iván Gómez frente a su casa de barrio Plata un vecino fue herido con una descarga de perdigones a la misma hora y en el mismo lugar. Ambos fueron trasladados al Heca como víctimas de un mismo ataque, pero un año más tarde el sobreviviente, Sebastián F., fue imputado ayer como autor del crimen al determinarse que se dispararon mutuamente al salir de una fiesta. Según testimonios que reunió la fiscalía, el fuego cruzado ocurrió durante una discusión en la que también baleó a la víctima un tercer hombre jamás localizado. Al acusado le atribuyen los disparos letales y quedó en prisión preventiva sin plazo.
Leonardo Sebastián F. tiene 23 años, trabaja de pintor y vive en Cafferata al 5200, a metros de donde fue atacado a tiros su vecino Iván Gómez la madrugada del 14 de junio de 2014. Pese a que pasó más de un año y él estuvo en su casa —incluso bajo arresto domiciliario por otra causa— recién el sábado fue detenido por el crimen. Con la evidencia reunida en ese lapso el fiscal Florentino Malaponte le imputó ayer haber matado a Gómez con al menos dos disparos calibre 38 largo.
El fiscal consideró haber reunido pruebas suficientes para que el acusado permanezca en prisión preventiva. El juez Luis María Caterina estuvo de acuerdo y se opuso al pedido de libertad o de prisión domiciliaria solicitado por el defensor Ignacio Carbone. Así, al finalizar la audiencia F. quedó imputado como autor de homicidio agravado y por la portación de un arma, delitos por los que no quiso declarar. "No, gracias", dijo cuando el juez le ofreció hablar.
Versiones. La primera versión indicaba que Gómez estaba con amigos cuando pasaron dos jóvenes en moto que le dispararon e hirieron a F. Pero a medida que recopiló testimonios el fiscal detectó otra dinámica.
Esa madrugada, relató, se hizo una fiesta en una casa de Boman al 3600. Enfrente vivía la víctima, un joven de 23 años apodado Tito y con varias anotaciones penales, entre ellas la muerte de su novia Yanina Garay, en noviembre de 2008, por un tiro en la cabeza que se consideró accidental.
La madre de Gómez contó entonces que el joven llegó de trabajar alrededor de las 2 y anunció que iría a la fiesta. Según los dichos de quienes asistieron al festejo, más tarde llegó Leonardo F., a quien conocen como "Leo Caca" o "Caquita". Iba acompañado por "El Tucumano", un hombre que no fue identificado y está prófugo. Los tres estaban armados.
Pelea. Los testigos contaron que cerca de las 4.30 Tucumano y Leo comenzaron a discutir con Tito. Al parecer, éste y Leo se tenían bronca y los recién llegados se quejaron de que el festejo estuviera a punto de terminar.
Los principales testigos de la fiscalía son dos chicas y un joven que vieron el cruce de disparos en la calle. Una de las mujeres declaró que "El Tucumano le disparó a Iván en la oreja desde atrás" y esto provocó la reacción de Tito, quien hirió con un pistolón a Leo en el abdomen. Este, a su vez, "le disparó dos veces en el pecho" a Gómez, de frente.
Gómez estaba tan grave que murió. Del cuerpo se extrajeron una esquirla y dos plomos calibre 38 largo "efectuados por una misma arma", según la pericia. Para el fiscal, el relato de los testigos se condice con ese estudio. Además señaló que F. fue herido en el abdomen con proyectiles de munición múltiple, propias de un pistolón. Al imputado las heridas le afectaron el intestino grueso y el hígado.
El defensor respondió que "no hay un elemento objetivo" de prueba y remarcó que no se secuestraron armas. Pero el juez evaluó que los relatos coinciden con otras evidencias, que hay una alta expectativa de pena y que los testigos podrían sentir temor con el imputado libre.
Por eso le dictó a F. la prisión preventiva sin plazo. Y por último ordenó peritar diez celulares hallados el sábado en la casa del acusado, donde también se incautaron dos cápsulas calibre 16, otras dos calibre 9 milímetros y una funda pistolera.