Lautaro Ronchi recibió un tiro en la cabeza tras ser baleado el pasado 11 de enero en un kiosco de barrio Tablada, mientras estaba con dos amigos.
Lautaro Ronchi, el juvenil de la 4ª división de Racing que fuera baleado el pasado 11 de enero junto a dos amigos en un kiosco de barrio Tablada, continuará con un proceso de rehabilitación integral en un centro médico privado de Rosario, luego de haber recibido derivado desde el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez el pasado lunes.
Ronchi fue atacado la tarde de aquel miércoles cuando, pasadas las 16, se encontraba junto a sus amigos Erick Jhon Díaz y Lautaro M. tomando una gaseosa en un kiosco de Ayacucho y Centeno, en barrio Tablada. En ese momento, los muchachos fueron amenazados y luego baleados por al menos dos personas que disparos en seis oportunidades.
Minutos más tarde, Díaz -de 19 años y jugador del club Leones de Alvear- murió en el Hospital Provincial. Ronchi, en tanto, fue derivado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde quedó internado en estado reservado con un balazo en la cabeza. En tanto Lautaro M. habría sufrido roces de balas en sus piernas, y no corría peligro de muerte.
El juvenil de la Academia, que en momentos del ataque se encontraba de vacaciones en Rosario, sufrió una herida de bala con orificio de entrada y salida y a partir de allí comenzó una historia de incertidumbre. El daño neurológico sufrido era importante y había que seguir minuto a minuto cómo respondía el muchacho al tratamiento recibido.
Lautaro había comenzado su camino en el club de Avellaneda a los 11 años, donde se desempeñaba como delantero. Tuvo en 2022 un gran año, convirtiendo 12 goles, lo que llamó la atención del DT Fernando Gago, quien tenía intenciones de sumarlo a las prácticas con la primer académica.
Tras algo más de dos meses, el muchacho fue derivado el pasado lunes y comenzó su rehabilitación en un centro médico privado de Rosario.
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En el medio, Lautaro estuvo conectado a un respirador, pasó por complicaciones infecciosas del sistema nervioso central -las que pudo superar-, y finalmente pasó a una sala general en el Heca, donde fue sometido a una intervención temprana de rehabilitación.
Ahora llega una etapa diferente y distinta de rehabilitación. Las complicaciones neurológicas que sufrió son severas y el proceso de recuperación será muy intenso.
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