La Conmebol presentó en Argentina el sistema de videoarbitraje (VAR), que se estrenará el martes próximo en la primera semifinal de Copa Libertadores entre River Plate y Lanús, y lo definió como "un seguro a la inversión del club, la carrera del árbitro y la pasión del hincha". La tecnología llegó a Sudamérica, al país y seguramente traerá aprobaciones y disensos, pero parece un camino de ida sin vuelta atrás. En la presentación estuvo como dirigente continental, ex el jugador y mánager canalla Gonzalo Belloso.
El director arbitral de la entidad, el brasileño Wilson Seneme, explicó cómo se implementará esta tecnología en las fases finales de la Copa Libertadores y también en los partidos definitorios de Copa Sudamericana durante una extensa exposición en un hotel porteño. "El VAR no viene a ser el árbitro. Es un asistente que puede salvar la inversión del club, la carrera de un árbitro y la pasión de un hincha", aseguró frente a dirigentes, autoridades arbitrales y prensa nacional.
El presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia, encabezó la delegación dirigencial que estuvo compuesta por sus pares de los clubes involucrados en ambas competencias: River, Lanús, Racing e Independiente. "Yo no querría el uso del VAR, quiero un árbitro con ciento por ciento de aciertos. Pero si pasa algo, porque somos humanos, ahí usaremos nuestro seguro. El VAR es un seguro para todos", enfatizó el juez brasileño.
La implementación del sistema costó unos 850 mil dólares, informó el director de Desarrollo de la Conmebol, el rosarino Gonzalo Belloso, y fue financiada en parte por la Fifa. El ex delantero auriazul explicó que la decisión de realizar este "período experimental" en una fase decisiva del certamen más importante de Sudamérica fue del presidente de la entidad, el paraguayo Alejandro Domínguez, y apoyada por todo el consejo directivo sudamericano.
"Cuando la FIFA lo propuso en una reunión el presidente Domínguez ofreció su mejor torneo para implementarlo y estamos orgullosos de ser la primera confederación en hacerlo", remarcó Belloso, quien fue el encargado de abrir la exposición.
Luego, la presentación quedó a cargo del brasileño Seneme, quien fue el responsable de capacitar durante dos períodos a más de treinta árbitros sudamericanos para "este desafío".
"Nosotros no queremos cambiar el fútbol. Esta es una herramienta para detectar errores claros y el espíritu del VAR es: mínima interferencia, mayor beneficio'", expresó el brasileño, quien durante más de dos horas se explayó sobre el proyecto impulsado por Fifa que cuenta con la aprobación de la Ifab, asociación encargada de las reglas del fútbol a nivel mundial.
"El árbitro decidirá y seguirá siendo la autoridad máxima. No será un árbitro a control remoto. La idea es que una semana esté en la cancha y otra en la sala de Operaciones de Video (VOR)", explicó sobre el rol del árbitro.
Por ejemplo, Néstor Pitana será el árbitro argentino en la semifinal de ida entre Barcelona de Ecuador y Gremio de Brasil, con los asistentes Hernán Maidana y Juan Pablo Belatti, pero Mauro Vigliano y Patricio Loustau, los otros dos representantes nacionales capacitados por Conmebol estarán en el VOR.
En dicha cabina estarán el VAR 1 (Vigliano, en el caso mencionado) que será el responsable general del VAR en la cabina; el AVAR (Loustau) que tendrá la tarea de revisar jugadas y asistir al VAR 1 durante el partido; y el AVAR 2 es un asistente que será el especialista en las jugadas de fuera de juego.
A su vez, habrá dos técnicos capacitados en la Ifab por la empresa Mediapro, ganadora de la licitación de los seis partidos, que se ocuparán de los detalles tecnológicos del funcionamiento del sistema que extrae las imágenes de las cámaras de la transmisión oficial. Esto quiere decir que el VAR no tendrá tomas propias y se nutrirá de la producción de la televisión.
El recurso del VAR es para ayudar a los árbitros a eliminar errores claros y solo podrá ser utilizado en cuatro situaciones: goles, penal o no penal, tarjeta roja directa y confusión de identidad.
"Todo gol será chequeado y si hubo un error claro en la jugada previa será evaluado y en caso de que lo decida el árbitro será anulado", afirmó Seneme.
"Solo se chequearán expulsiones directas ya que si revisamos la segunda amonestación tendríamos que revisar la primera y no queremos que se pierda la dinámica del fútbol", precisó.
El árbitro será notificado de un "error claro" y puede aceptar o no verlo en la pantalla que tendrá al costado del campo de juego. Preferentemente entre los dos bancos de suplentes y a la vista de todos.
"El juego necesita de precisión y aunque se pierda tiempo en la decisión esos minutos serán recuperados en la adición", explicó el ex árbitro brasileño que también advirtió a los futbolistas que suelen reclamar a los árbitros.
"Si el jugador hace el gesto de la pantalla será amonestado. Eso está en el protocolo", afirmó el director arbitral sudamericano, al remarcar que sólo el referí es capaz de solicitar la asistencia tecnológica.
"Sería un error que un árbitro mantenga una decisión por orgullo", aseveró Seneme durante la conferencia de prensa que brindó luego de la exposición.
Consultado por la interpretación de las jugadas en cámara lenta, Seneme detalló que si se busca la "intensidad" se observará en velocidad real aunque en caso de ubicar el punto de contacto se utilizará el "slow motion", la cámara súper lenta.
Seneme confirmó que en caso de que no funcione el VAR por una cuestión técnica el partido se desarrollará igual y que cualquiera de las cuatro situaciones del protocolo "se pueden revisar en cualquier momento del partido".
El árbitro puede "desoír" la ayuda del VAR pero "no debería" ya que la "mejor decisión" seguirá siendo suya.
A su vez, en los casos donde se deba determinar la posición de un futbolista, el brasileño aclaró que no cuentan con la tecnología de "las líneas artificiales" que se suelen observar en las transmisiones.
"Nosotros queremos y buscamos árbitros de elite. Algo estará mal si se utiliza mucho el VAR", admitió y, al mismo tiempo, confirmó cuando se le recordó el episodio del insulto de Lionel Messi al árbitro brasileño luego del partido ante Chile por eliminatorias sudamericanas que la "lectura labial" no forma parte del protocolo realizado en conjunto por la Fifa y la Ifab.