En un episodio insólito, el equipo de fútbol de Nacional de Montevideo no pudo enfrentar ayer al de
Villa Española por el campeonato uruguayo por haber entrado apenas unos minutos tarde al campo de
juego, en una decisión más que polémica de un árbitro cuyo nombre curiosamente es... ¡Líber
Prudente!
Instruido para hacer comenzar el juego a las 15.30, el juez en cuestión al parecer se tomó
muy a pecho la nueva reglamentación que indica en Uruguay que para esa hora los equipos ya deben
estar en cancha, por lo que increíblemente decidió suspender el encuentro ante los airados reclamos
de jugadores, cuerpo técnico e hinchas del club tricolor.
Según informó el sitio de la empresa Tenfield, propiedad del empresario Paco Casal y
promotora principal del campeonato uruguayo, a las 15.25 horas, el cuarto árbitro Fernando Falce se
presentó en el vestuario de Nacional para solicitar que el equipo saliera a la cancha, y estuvo
tres minutos esperando allí sin resultado.
Mientras los jugadores de Villa Española estaban esperando en el campo de juego desde seis
minutos antes, Nacional salió a jugar en el preciso horario en que debía iniciarse el partido en el
estadio "Parque Central" de Montevideo. Para entonces, el árbitro ya se había ido a los vestuarios,
desde donde se retiró sin hacer declaraciones y custodiado por policías.
En tanto, los jugadores de ambos equipos se retiraron molestos y algunos simpatizantes de
Nacional agredieron a periodistas. Ahora, en medio de acusaciones muy duras de parte de la gente de
Nacional por lo que consideran un intento por perjudicar al club, un tribunal deberá decidir si el
juego finalmente se disputa o si los tricolores pierden los puntos.