Newell's resignó protagonismo y juego en este Clausura

Más allá de la equivocación de Sebastián Peratta el sábado ante Vélez, Newell’s sigue siendo un equipo armado, en el sentido de que Roberto Sensini tiene una estructura que raramente precisa modificar y que tiene reemplazos, aunque hubo algunos de baja por lesión de valía, como Diego Mateo. ¿Qué le pasa entonces que no pudo cosechar como en el Apertura, en otro torneo propicio para que la peleen varios de los que no son siempre los mismos? La baja de algunas individualidades es parte de la explicación, como así también la de un grupo que le falta rebeldía para asegurar puntos y superar los golpes que lo hicieron quedarse en la orilla. Por eso en cuatro de las diez fechas disputadas no cerró los partidos y hasta dos de sus tres triunfos casi se le van.

  A Peratta hay poco para reprocharle, porque fue figura en varios partidos. Y, como consuelo, evitó que Vélez se llevara todo en la última contra de Velázquez. No es en el buen arquero leproso dónde hay que bucear las causas de este bajón que, vale aclarar desde el vamos, es el aplicable a un equipo que venía acostumbrado al protagonismo. No es que Newell’s pierde y se cae a pedazos. De ninguna manera. De hecho, lleva 2 derrotas, las mismas que a esta altura del campeonato tenía en el Apertura. Pero aquella vez ganó 6 veces y ahora sólo 3, y con sufrimiento, como en el 4-2 a Boca y el 2-1 a Godoy Cruz.

  Tampoco pisa fuerte de visitante, donde no ganó en sus 4 salidas, mientras que en el torneo pasado acumulaba 3 victorias en esa condición. En tanto, la efectividad ofensiva es casi la misma: 14 goles a favor antes, 13 ahora. Pero en el arco propio, la diferencia se estira: sólo 7 tantos en contra en el Apertura, 12 en lo que va del Clausura. Y un dato revelador: Peratta lleva 10 partidos seguidos recibiendo goles, algo que no le pasó nunca.

  Precisamente, los tres del fondo resquebrajaron su solidez de otrora, "ayudados" por un doble 5 que viene dejando huecos, porque Bernardi no encontró buenos socios desde que se lesionó Mateo.

  Adelante, el que indudablemente perdió potencia es Boghossian y Newell’s lo siente. Y en este caso los números no avalan esa postura. El uruguayo hizo apenas 1 gol menos que hasta la 10ª fecha del Apertura. La cuestión es visual y ahí se nota menor despliegue para ir por la pelota. El sábado, por ejemplo, se fastidió más de lo que jugó. Mientras que Achucarro mantiene su aporte, con 3 goles antes y 3 ahora.

  Sensini hizo también su aporte, relegando demasiado a Sánchez Prette pese a algunas molestias de rodilla que padeció y le cuesta tomar más riesgos, como cuando ya sin Razzotti en cancha desde temprano no rompió nunca el doble 5, y Formica debió seguir intentando asociarse con Estigarribia, que no termina de hacerse importante.

  Por eso, además de los citados triunfos que no debieron ser apretados por sus trámites favorables, se dejó empatar con Lanús y Vélez con un hombre de más, y por Atlético Tucumán, mientras que se quedó sin nada ante Huracán sobre el final también, aunque en otro tipo de circunstancias por el aguacero de Parque Patricios.

  Newell’s sigue a media altura, no parece tampoco haber asimilado los golpes del título que se perdió y de la temprana eliminación copera. Ya es hora, para que no se acentúe el declive futbolístico, poco reconocido por Sensini el sábado, y se opaque el status quo que supo construir en esta buena temporada. l