Todavía no salió a la cancha. Apenas sí ayer armó su primera lista de 27 jugadores con vistas a su debut, el 1º de setiembre en Mendoza. Pero Edgardo Bauza metió su primer gran triunfo en la selección argentina: el "sí" de Lionel Messi para regresar sin ausentarse ni un sólo partido. La mejor noticia para un fútbol argentino sumergido en una crisis de tal magnitud que hasta amenazó con fagocitarse a los ídolos. Un gesto de grandeza tuvo el crack rosarino. Uno de enorme inteligencia el ciudadano ilustre de esta ciudad y de la suya, Granadero Baigorria. Una convergencia entre el que llegó y el que, en definitiva, nunca se fue, que insufla optimismo a un panorama desolador. Una alineación de planetas, justo ellos tan identificados con las camisetas antagónicas de acá, para intentar pisar fuerte en el fango organizativo y volver a poner proa hacia sueños más firmes. "Amo demasiado a mí país y a esta camiseta", dijo Leo sobre su respuesta tan esperada, por el Patón y por todos.