El entrenador Enrique Lancellotti tuvo ayer una buena noticia. La llegada de Bruno Romano le
permitió al técnico canalla tener a la nueva incorporación entrenando en doble turno. Así, mientras
Flavio Bianchini, Pablo Illia y Manuel Morello realizaron tareas diferenciadas por distintas
lesiones, el ala pivote trabajó muy fuerte, a la par de sus compañeros, de cara al próximo
compromiso liguero de los auriazules.
Bruno vivió parte de sus niñez en la ciudad cuando su padre, el Negro
Romano defendía los colores de Provincial en la Liga. Y regresa así después de mucho tiempo, pero
esta vez con la intención de hacer una muy buena campaña con Central y de que la gente lo reconozca
por su desempeño y no por el padre famoso.
Tras el segundo entrenamiento con el plantel canalla, Bruno Romano le
contó a Ovación sus sensaciones en su nuevo equipo.
—¿Cómo fueron estos primeros movimientos?
—A pesar de que fue un día sofocante y que fui a entrenar después
de dormir muy pocas horas por el viaje me sentí muy bien. Entrenamos fuerte y pude moverme sin
mayores problemas. En Mar del Plata estuve corriendo y haciendo pesas, pero recién ahora hice
básquet. De todas maneras me sentí muy cómodo.
—¿Lancellotti te pidió algo especial?
—Hizo hincapié en que pretende que me dedique especialmente al
trabajo defensivo y para ello lo más importante es tener ganas y a mí me sobran, Después veremos
cómo encaramos la parte ofensiva. Tendré que amoldarme al juego de Gandoy, de Maggi, de Lupo y
sacar en base a ello lo mejor para el equipo, a la hora de atacar. Yo vengo a sumar y es lo que voy
a hacer.
—¿Qué impresión te dejó el grupo?
—Creo que el equipo está cumpliendo una buena campaña. De todas maneras ahora vienen
tres partidos muy importantes y habrá que hacer lo imposible para ganarlos. Ante Rojas y Banco
Nación vamos a tener dos pruebas de fuego, pero si logramos la clasificación podemos dar pelea
porque en los play offs todo es posible, sobre todo porque la mayoría de los equipos son muy
parejos y no hay jugadores determinantes.