La mediática trans Oriana Junco se negó hoy a prestar declaración ante la Justicia, continuará detenida y podría ser trasladada al penal de mujeres en Ezeiza, en el marco de la causa por la que está acusada de resistencia a la autoridad y lesiones a raíz de haber golpeado a un policía en el interior de una pizzería del barrio porteño de Recoleta.
Junco se encontraba detenida en la alcaldía de Tribunales, a la espera de la decisión del juez Manuel Campos, a cargo de la causa, que por los antecedentes penales de la imputada podría decidir su traslado al penal de Ezeiza.
Estaba previsto que Junco declarara ante el juez, pero por estrategia de su defensa la mediática trans se negó a hacerlo.
Según trascendió, Junco tendría tres causas penales pendientes: por robo simple, por privación ilegal de la libertad, coacción y hurto, y por estafa y hurto.
Además, un taxi boy la denunció por lesiones, tras un encuentro íntimo que habrían tenido en el departamento de ella.
Junco fue detenida ayer tras un violento incidente ocurrido en la pizzería Babieca, situada en Santa Fe y Riobamba, donde se encontraba con una amiga.
En horas de la madrugada, entre las dos comenzó una discusión que culminó con Junco agrediendo verbal y físicamente a su amiga.
Hoy se conocieron imágenes del incidente a través de un video que fue realizado con un celular, donde se la ve a Junco desencajada y a los gritos.
Efectivos de la comisaría 17 llegaron al lugar e intentaron calmarla, pero Junco terminó agrediendo de un puñetazo a uno de los policías, que resultó con sus lentes rotos y una lesión en el párpado.
Finalmente, Junco fue llevada detenida a la comisaría 17ª acusada por el delito de resistencia a la autoridad y lesiones.
La versión de la mediática trans es que ella fue agredida por la Policía.
Por su parte, Adriana Acosta, la amiga con la que estaba Junco en la pizzería cuando ocurrieron los incidentes confirmó la agresión recibida, pero dijo que no tiene pensado hacer la denuncia, lo cual complicaría la situación procesal de Oriana.
"Me pegó un cachetazo muy fuerte que me dejó en el piso, shockeada. No es la primera vez que reacciona así", señaló.
En cuanto al motivo de la pelea, Acosta explicó: "Quiere que todo lo que le gusta lo hagas vos también y yo soy distinta. Somos las dos de carácter fuerte".
"Ella pidió un champán y yo un vaso de whisky. Cuando no pedí lo que ella pidió ya me miró mal y la cosa siguió así", indicó.