Salta comenzará a cobrar la atención médica a extranjeros. El gobierno provincial publicó un decreto que arancela la atención sanitaria para extranjeros que se encuentren en Argentina de manera temporal, de vacaciones, o que tengan una residencia precaria, no permanente. El ministro de Salud de la provincia, Federico Mangione había anticipado la medida y la explicó. Salta recibe una demanda muy alta de atención medica de parte de ciudadanos bolivianos. Pero cuando un argentino requiere atención médica en Bolivia le cobran honorarios muy altos. “Vaya a Bolivia y pague todo, a Brasil y pague todo”, ejemplificó el ministro Mangione. Ahora se impondrá el principio de reciprocidad. La inequidad en esta materia es un tema de larga data que las provincias del norte argentino conocen en profundidad. Salta también planea cobrar servicios médicos públicos a los argentinos que no sean salteños, un dato a tener en cuenta por los turistas.
El ministro Mangione destacó la importancia de priorizar la atención de los salteños y explicó que la medida busca equipararse con la práctica común en otros países de la región. Son conocidos los casos de argentinos que debieron pagar grandes sumas de dinero por atención médica de emergencia en Bolivia. “La provincia va a priorizar la atención a los salteños, y es por eso que estamos analizando aplicar el cobro de atención médica a todos los extranjeros. Vaya a Bolivia y pague todo. Vaya a Brasil y pague todo. Hay que aprender cómo se manejan en el mundo”, señaló el ministro. La medida ya es una realidad, mediante un decreto que firmó el gobernador Sáenz.
Mangione compartió una experiencia pasada, cuando era gerente del hospital Materno Infantil. Recibían pacientes con cáncer que eran “derivados” desde Bolivia por indicación de su gobierno, que les sugiere “aprovechar la atención médica gratuita en Argentina”. Es claro que así Argentina está subsidiando el servicio sanitario de Bolivia. Como los casos son miles y el problema es crónico, el ministro anunció que van a comenzar a cobrar la atención médica en hospitales públicos a todos los ciudadanos extranjeros y “también a aquellos provenientes de otras provincias”. Dato a tener en cuenta por los turistas que visitan Salta.
“Estamos tomando medidas donde la prioridad son los salteños y también vamos a imponer un sistema de cobro para los pacientes extranjeros porque están usando nuestros insumos y no tenemos reciprocidad”, señaló el ministro e incluso informó que desde Bolivia están cruzando hacia el país para recibir la vacuna contra el dengue.
Mangione se ha reunido con ministros de diferentes provincias, entre las que se encuentran Catamarca, Tucumán, La Rioja y Córdoba, con el fin de establecer un convenio de reciprocidad. Sobre el cobro a extranjeros, “estoy convencido que debe ser así y no nos tiene que poner rojos, porque usted va a Bolivia o Brasil y paga absolutamente todo”, comentó.
Los extranjeros que residen legalmente en Salta “contribuyen con sus impuestos y tendrán un trato igualitario”, por lo que la administración del gobernador Gustavo Sáenz considera que esta política “no es arbitraria”.
El decreto firmado esta semana prevé que la atención sanitaria a extranjeros en casos de urgencia o emergencia no podrá ser negada ni restringida, por tratarse de una cuestión humanitaria. Pero con posterioridad se arbitrarán los medios para percibir los gastos ocasionados. Mangione indicó que los aranceles de las prestaciones se calculará en base a los valores que el Instituto Provincial de Salud -la obra social provincial- reconozca a las clínicas privadas por la asistencia.
Adrián Cura, quien hasta hace una semana fue secretario de Salud salteño, adelantó que el gobierno les cobrará alrededor de $ 170.000 por día a los extranjeros que deban internarse en un hospital público provincial. “Obvio que ante cualquier riesgo de vida no habrá ninguna restricción en la atención”,
Los antecedentes
Hay cientos de relatos personales sobre la falta de atención sanitaria a argentinos en Bolivia. Pero un caso que sacudió a la opinión pública como pocos ocurrió el 7 de julio de 2022, cuando el docente salteño Alejandro Benítez viajaba por el sur de Bolivia en moto. Un camión lo embistió y tuvo graves heridas. Según su hijo Agustín, el personal policial y sanitario boliviano se negaron a atenderlo porque no tenía dólares ni dinero de Bolivia. Benítez murió. El ex presidente Evo Morales salió a pedir “disculpas en nombre de todo Bolivia”, aunque aseguró que Benítez había sido atendido.
En el clima que creó el caso, el entonces gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, denunció entonces que “Bolivia no está cumpliendo el acuerdo de reciprocidad. Ese acuerdo está vigente, es por cinco años. Una de las cláusulas fija que por cuestiones de emergencia -y define entre las cuestiones de emergencia cuando hay una situación de riesgo de vida- tienen que hacerse cargo y atender”, reclamó en aquel momento el gobernador radical.
Ahora, fue Salta la que se adelantó a imponer aranceles a la atención de los extranjeros sin residencia permanente. El “turismo médico” ya no será rentable si hay que pagar la atención como en el sector privado.