Las autoridades de salud norteamericanas estiman que alrededor de 218.000 estadounidenses murieron por sobredosis relacionadas con opioides recetados entre 1999 hasta 2017.
inconsciente. Trabajadores sanitarios y policías atienden a una mujer víctima de una sobredosis de heroína, en Warren, Ohio.
Las autoridades de salud norteamericanas estiman que alrededor de 218.000 estadounidenses murieron por sobredosis relacionadas con opioides recetados entre 1999 hasta 2017.
Los opioides son una clase de medicamentos cuya sustancia base se encuentra naturalmente en las amapolas, las mismas que se usan para producir heroína. Se prescriben para tratar varios grados de dolor porque actúan de una manera más rápida, prolongada y fuerte que los analgésicos tradicionales.
Desafortunadamente, esas son las mismas características que hacen que los opioides sean potencialmente adictivos y que puedan causar sobredosis de manera relativamente fácil. Aún así, fueron recetados en gran medida a pacientes en todo Estados Unidos en las últimas dos décadas: en el año más alto (2012), el número de recetas superó los 255 millones, o 81 recetas por cada 100 estadounidenses.
El laboratorio Purdue es el fabricante del calmante OxyContin, el producto más vendido y también el opioide de prescripción más abusado en EE.UU. El país está padeciendo una crisis en determinados ámbitos laborales (como el de camioneros) por la adicción a los opioides.