La pintura de Amedeo Modigliani “Nu couché” (“Desnudo acostado”), considerada una de las obras más importantes del artista italiano, se adjudicó por 170,4 millones de dólares en Christies en Nueva York, convirtiéndose en el segundo cuadro más caro jamás vendido.
“Nu couché” fue adjudicado bajo el sonoro aplauso de una sala llena, después de nueve minutos de una febril puja entre siete compradores. Pero fue un postor chino que participaba por teléfono quien la ganó, precisó la casa de subastas, que había estimado la pintura en 100 millones de dólares.
Sin embargo, antes de la subasta Modigliani fue censurado. Varios medios que informaron sobre la subasta no se animaron a mostrar el desnudo tal como lo concibió el artista, y mientras el Financial Times agregaba tiras negras sobre el busto y la entrepierna, la cadena televisiva Bloomberg TV eligió hacer "desaparecer" los senos y el pubis con el difuminado de Photoshop.
El pintor italiano, más ligado en su corta vida a los escándalos con drogas y sexo que al reconocimiento de su obra, murió a los 35 años víctima de tuberculosis. Nunca hizo dinero con sus pinturas, y jamás hubiese soñado que una de sus obras podría venderse en 170 millones de dólares. Pero quizás sí podría haber imaginado que la censura volvería a jugarle una broma, como en 1917, cuando hizo su única exposición individual en vida.
Lo cierto es que "Nu cocuché", pintada entre 1917 y 1918, se colocó así segunda en las lista de los cuadros más caros jamás venidos en una subasta, después de “Las mujeres de Argel (versión O)” del español Pablo Picasso, vendida en mayo pasado por 179,4 millones, también en Christies.
El cuadro muestra una mujer echada en un sofá rojo sobre un cojín azul. Forma parte de una serie de desnudos creados por el pintor y escultor (1884-1920) que para entonces residía en París.
El lienzo había generado escándalo al ser exhibido en la galería parisina Berthe Weill, y la policía había ordenado retirarlo.
La venta rompió el anterior récord para un Modigliani, “Tête”, una escultura subastada en noviembre de 2014 por 70,7 millones de dólares.
La pintura de Modigliani más cara subastada hasta ahora era “Nu assis sur un divan” (“Desnudo sentado en un diván”), adjudicada en 68,96 millones de dólares en noviembre de 2010.
Minutos después del de “Nu couché”, otro récord mundial se registró para un artista cuando “Nurse”, del maestro del Pop Art estadounidense, Roy Lichtenstein, se vendió por 95,37 millones de dólares. La obra había sido estimada en 80 millones.
“Nurse” (“Enfermera”), de 1,21 metros cuadrados y pintada en 1964, muestra un primer plano de la cara de una mujer rubia, que parece sacada de una tira cómica. Cofia blanca y gruesos labios, ella mira hacia un costado con cara de sorprendida.
Las dos pinturas fueron las piezas clave de una noche que se trató el tema de “La musa del artista”, en la que Christies subastó 34 obras de los siglos XIX y XX de gran calidad y en poco más de una hora cosechó 491,35 millones de dólares.
“Thérèse”, una escultura de madera del francés Paul Gauguin (1848-1903) se fue por 30,9 millones, mientras que una escultura del alemán Ernst Ludwig Kirchner (1880-1938), “Tänzerin mit gehobenem Bein” (“Bailarín con la falda levantada”), fue rematada por 8 millones de dólares. Un Gustave Courbet, “Femme nue couchée” (“Mujer desnuda acostada”), pintado en 1862, que se estimaba en entre 15 y 25 millones de dólares, se adjudicó por 15,28 millones, mientras que un Paul Cezanne, “Lhomme à la pipe (étude pour un joueur de cartes)” “Hombre con pipa (estudio para un jugador de cartas)”, se vendió por 20,88 millones de dólares.
“Estamos en un mercado de obras maestras”, comentó tras la venta Jussi Pylkkänen, presidente internacional de Christies, al subrayar el interés extraordinario generado por las piezas “muy raras e importantes”.
Pero diez de las obras ofrecidas, entre ellas un Rodin, dos Fernand Léger, un Lucian Freud, un Giacometti y un Picasso, no se vendieron, por no alcanzar el precio de reserva.