Decenas de activistas judíos de izquierda ocuparon la Estatua de la Libertad, monumento símbolo de la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, para reclamar a Israel el cese del fuego y el fin de “los bombardeos genocidas de civiles palestinos en Gaza”.
Vestidos con camisetas negras con consignas como “los judíos piden un alto el fuego ya” y “no en nuestro nombre”, decenas de jóvenes desplegaron pancartas con mensajes como “todo el mundo está mirando” y “los palestinos deberían estar libres” junto al pedestal del emblemático lugar.
“Las famosas palabras de nuestra antepasada judía (la poeta estadounidense del siglo XIX) Emma Lazarus grabados en este monumento nos obligan a actuar para apoyar a los palestinos de Gaza que aspiran a vivir libres”, declaró en un comunicado Jay Saper, de la organización Jewish Voice for Peace (JVP, Voces Judías por la Paz).
Hundreds of peace activists occupy Statue of Liberty
Por su parte, un boletín del grupo Institute for Middle East Understanding (IMEU) reclamó “el fin de los bombardeos genocidas de civiles palestinos de Gaza por Israel”.
“Mientras el pueblo de Gaza grite, nosotros debemos gritar más fuerte, sean cuales sean los intentos que se hagan para silenciarnos”, sentenció la fotógrafa estadounidense Nancy Goldin, también en presencia de representantes electos locales de Nueva York.
Nueva York, emblema de la inmigración y el multiculturalismo que alberga unos dos millones de judíos y cientos de miles de musulmanes, lleva un mes sacudida por manifestaciones tanto proisraelíes como a favor de Palestina.
Un sector izquierdista de la juventud judía estadounidense —la inmensa mayoría de la cual vota al Partido Demócrata— se levantó contra Israel, al que acusa de perpetrar un genocidio contra los palestinos de Gaza, y denunció “el apoyo militar y diplomático del presidente Joe Biden al Estado judío”.
La Cámara de Representantes acaba de aprobar una ayuda de 14.000 millones de dólares para Israel para la guerra que libra ante el movimiento islamista palestino Hamas.
Organizaciones como JVP reunieron el sábado a decenas de miles de manifestantes en Washington para reclamar un alto del fuego inmediato en la Franja de Gaza y criticaron al gobierno por apoyar a Israel.
A fines de octubre, ocuparon la estación Gran Central, uno de los nudos de tránsito más importantes de Manhattan, con las mismas reivindicaciones que se saldaron con centenares de detenidos.
Las organizaciones propalestinas también son muy activas y casi a diario organizan protestas en diferentes puntos de la ciudad para pedir el fin de los bombardeos israelíes, que se cobraron más de 10.000 muertos, entre ellos muchos niños y mujeres, desde el 7 de octubre. Ese día, Hamas lanzó una ofensiva sin precedentes en Israel matando a más de 1.400 personas, la mayoría civiles, y secuestrando a 240 personas.