El papa Francisco finalmente recibirá al presidente Mauricio Macri el próximo sábado 27 de febrero en el Vaticano, en lo que será la primera audiencia oficial del mandatario argentino con el Sumo Pontífice.
El papa Francisco finalmente recibirá al presidente Mauricio Macri el próximo sábado 27 de febrero en el Vaticano, en lo que será la primera audiencia oficial del mandatario argentino con el Sumo Pontífice.
Así lo confirmó Presidencia de la Nación en un breve comunicado, en el que precisó que el jefe de Estado "llegará en visita oficial al Vaticano el 27 de febrero próximo a las 10:30 horas".
De esta manera, Macri tendrá su encuentro con Francisco luego de varias ideas y vueltas e intensas gestiones por parte de la canciller Susana Malcorra, quien la semana pasada ya había anticipado que el encuentro se iba a producir "pronto".
Dado que Francisco tiene previsto realizar una visita pastoral a México entre el 12 y el 17 de febrero, el macrismo apuntaba a que el encuentro entre ambos fuera justamente en la segunda quincena de ese mes.
El 17 de diciembre pasado, Macri recibió en la Casa Rosada al cardenal Mario Poli junto al presidente del Episcopado, monseñor José María Arancedo, el mismo día en que el Papa cumplía años, por lo que lo llamó por teléfono para saludarlo, en un gesto que sirvió para distender el clima y abrir el camino para que sus funcionarios comenzaran a trabajar en un encuentro.
La conversación fue "personal, no institucional" por el natalicio número 79 del Papa, quien le preguntó a Macri por su esposa, Juliana Awada, y su hija menor, Antonia. De esta manera, a una semana de su asunción se produjo el primer contacto entre los dos jefes de Estado, luego de la polémica por la ausencia de un mensaje o comunicación de parte del jefe de la Iglesia tras el triunfo de Macri en el ballottage del 22 de noviembre.
La portadora del saludo fue Adriana Triaca, viuda del histórico dirigente sindical de los plásticos Jorge Alberto Triaca, quien en la primera etapa del menemismo condujo el mismo ministerio que hoy dirige su hijo.
La nueva relación entre Francisco y Macri encontró, así, un cauce surgido de los vínculos que el ex cardenal Jorge Bergoglio mantuvo con el peronismo tradicional. Triaca murió el 22 de octubre de 2008 y Bergoglio en persona ofició desde el año siguiente en la catedral una misa en su memoria, lo que afianzó su relación con la familia.
En ese sentido, el embajador argentino ante la Santa Sede, Eduardo Valdés, había aclarado que "no hay en el protocolo de El Vaticano un saludo a los presidentes electos", al tiempo que el jefe de Ceremonial y Protocolo del Papa, Guillermo Karcher, explicó que no hubo un mensaje para Macri "porque eso se da en otros sistemas de gobierno sin traspaso de mando".
En las salidas del Papa por la región la ex presidenta Cristina Kirchner siempre había encontrado un momento para tener un saludo fugaz con el Santo Padre, más allá de los cuatro encuentros prolongados que tuvieron ambos en el Vaticano.
Con el objetivo de entablar una buena relación con Francisco, Macri decidió que su embajador ante la Santa Sede sea Rogelio Pfirter, quien fuera alumno de Jorge Bergoglio en el Colegio de la Inmaculada Concepción de Santa Fe.
Macri ya se reunió con el Sumo Pontífice cuando aún era jefe de Gobierno porteño: ayer el jefe de Gabinete, Marcos Peña, había asegurado que el presidente tiene una relación muy buena con el Papa y destacó que el gobierno posee en su agenda temas en común con el Vaticano, como la lucha contra la pobreza y el narcotráfico.
"No creemos que hace falta utilizar al Papa, tiene una tarea enorme por delante y tenemos mucha serenidad en esa relación, (el presidente) no necesita sobreactuar", afirmó Peña en una entrevista.
El último martes, el presidente Macri le envió un fuerte gesto a la Iglesia, al viajar a Córdoba para la festividad del beato José Gabriel Brochero, que próximamente será canonizado por Francisco.
El embajador Valdés había justificado la ausencia de comunicación del Papa con Macri tras su triunfo en el ballottage: "No hay en el protocolo un saludo a los presidentes electos. Francisco es el Sumo Pontífice y ha tenido gestos para con Macri muy importantes. Lo recibió a él con su familia y su hija recién nacida. No siento que haya mala predisposición".
Incluso, el diplomático recordó que el designado ministro de Educación nacional, Esteban Bullrich, "estuvo varias veces en el Vaticano" y que "el encargado de relaciones internacionales de la ciudad (de Buenos Aires) estuvo hace poco también".
Limpieza energética en el despacho presidencial
Mauricio Macri llegó a Casa Rosada y decidió hacer una particular "limpieza energética" en su despacho luego de descolgar algunos cuadros que habían quedado de la gestión anterior.
Según consignaron algunos medios porteños, el presidente no podía estar en su sala ya que sufría "un dolor de cabeza insoportable y ningún analgésico le hacía efecto". Por tanto, uno de sus funcionarios le recomendó "hacer limpieza energética".
Aún no se confirmó si ésta la hizo su misteriosa guía budista, a la que sigue frecuentando para meditar una vez por semana aún como primer mandatario pero sí se sabe la cantidad de "limpiezas" que se hicieron en el lugar: tres.
Curiosamente también "limpiaron" la Residencia de Olivos, poco antes de comenzar las reformas para que, junto a Juliana Awada y su hija Antonia se vayan a vivir entre febrero y marzo.
Las fuentes se negaron a revelar qué tipo de procedimientos se realizaron para la "limpieza", pero contaron que "fueron distintas técnicas", algunas que tienen que ver con la religión y otras no. Lo que también modificaron fue la aromatización de la oficina.
Otras moficaciones: la rectangular mesa donde Cristina solía mantener sus entrevistas, la reemplazaron por una redonda, hay menos sillones y se eliminaron todos los cuadros que había puesto la ex presidenta allí: por ejemplo, las figuras de José de San Martín, Manuel Belgrano, Mariano Moreno y Manuel Dorrego.
"Parecía un museo. Ahora tiene una imagen más moderna", dicen desde el macrismo. Eliminaron los cuadros para cambiarlos por obras más modernas, como las del fallecido Luis Benedit, el pintor contemporáneo que coleccionaba Amalia Lacroze de Fortabat.
Desde las usinas del macrismo aseguran que, desde las limpiezas, "Macri ya no tiene dolores de cabeza".
Los cambios en el despacho son el primer paso de una amplia remodelación que se realizará en la Casa de Gobierno. "Queremos renovar la estructura edilicia. Nos hemos encontrado con una situación que no esperábamos. Las cucarachas que aparecieron en la cocina son tema recurrente de conversación", cuentan en el gobierno. "Había una energía muy nociva en el edificio. Pero se notaba fuerte en el despacho de Mauricio", dicen sus íntimos.