Los astrónomos de todo el mundo consideran que a partir de Galileo Galilei comienza la era de la "astronomía instrumental" porque pese a no haber sido el inventor del telescopio, fue el primero en utilizarlo con fines pacíficos.
Los astrónomos de todo el mundo consideran que a partir de Galileo Galilei comienza la era de la "astronomía instrumental" porque pese a no haber sido el inventor del telescopio, fue el primero en utilizarlo con fines pacíficos.
"Galileo es el padre de la astronomía moderna. A partir de él comenzó la astronomía instrumental, que no inventó, pero sí supo utilizarla con fines pacíficos, de ahí que se le atribuya esa paternidad", dijo el astrónomo Julio Guerrieri.
"Fue el primer astrónomo experimental que observó las manchas del Sol, observaciones que le costaron la vista al final de sus días, cuando murió ciego en 1642. Galileo dio su vida por la astronomía", aseguró el científico.
Tanto dio su vida como también la arriesgó, teniendo en cuenta la suerte sufrida en 1601 por Giordano Bruno, el científico napolitano que por sus escritos sobre la pluralidad de los mundos y sistemas solares, el heliocentrismo, la infinitud del espacio y el universo y el movimiento de los átomos, fue perseguido, condenado y ejecutado por la Inquisición.
La crueldad y saña con que la Iglesia persiguió a este religioso, astrónomo y filósofo italiano —se le cortó la lengua y se lo quemó en el Campo dei Fiori—, no desalentó las investigaciones de Galileo. "Galileo observa las lunas de Júpiter y ve pequeñas «estrellas» que giran alrededor del planeta, lo que lo llevó a descubrir que había otros mundos y que Bruno tenía razón; entonces la Iglesia lo obligó a retractarse, pero el genial Galileo continuó con sus investigaciones", explicó.
La tirante relación con la Iglesia persiguió a Galileo hasta el fin de sus días, y hasta nuestra era también. El actual Papa Benedicto XIV dijo en 1990, a cargo de la Congregación de la Doctrina de la Fe, que "en la época de Galileo la Iglesia fue mucho más fiel a la razón que el propio Galileo. El proceso contra Galileo fue razonable y justo". (Télam)