"Colonia", el thriller del alemán Florian Gallenberger sobre los horrores de la Colonia Dignidad regenteada por Paul Schäfer en Chile, tuvo su estreno mundial la noche del domingo en el Festival de Cine de Toronto, donde fue ovacionado por el público.
"Cuando estaba en tercer grado, la maestra nos mostró un informe de Colonia Dignidad. En esa época yo ni sabía dónde quedaba Chile, pero recuerdo que fui corriendo a contárselo a mi madre", recordó Gallenberger. "La historia, la ira y la rabia que me provocaron se quedaron conmigo", añadió el director acerca de la cerrada comunidad agrícola que dirigía con mano de hierro, como una secta, el alemán Schäfer, acusado años más tarde de pedofilia y torturas, y que además funcionó como campo de concentración en tiempos del general Augusto Pinochet (1974-1990).
Rodado en Buenos Aires, Luxemburgo, Múnich y Berlín, el último filme del director de "John Rabe" comienza con las imágenes de la victoria del presidente socialista Salvador Allende en Chile en 1973, tomadas de "La batalla de Chile", la legendaria trilogía documental del chileno Patricio Guzmán.
Poco después la película introduce a los personajes centrales, Daniel (interpretado por Daniel Brühl), un diseñador alemán radicado hace poco en Chile, "enamorado" del país y de su proceso político, y su novia Lena (Emma Watson), una azafata de Lufthansa que aprovecha sus escalas para visitar a su amante.
Daniel asiste a actos políticos y diseña los carteles y los panfletos en favor de Allende: motivo suficiente para que, cuando toma el poder Pinochet a través de un golpe, sea trasladado al Estadio Nacional de Santiago, desde donde, y tras sufrir horribles torturas, es deportado a Colonia Dignidad.Desesperada, Lena ingresa voluntariamente a la secta para encontrar a Daniel, sin imaginar los horrores que se suceden tras los cercos electrificados de la comunidad de inmigrantes alemanes en la que Schäfer (un papel aterrador a cargo del sueco Michael Nyqvist, que interpretó a Mikael Blomqvist en la saga "Millenium") maneja los destinos de hombres, mujeres y niños como si fuera su dios. "El arte reside en quebrar a las personas sin lastimarlas físicamente", le susurra Schäfer a un torturador de Pinochet después de que éste se excediera en los tormentos aplicados a un prisionero.
En el estreno de "Colonia" en el teatro Princess of Wales estuvieron presentes, además del director, Brühl, Nyqvist y la actriz inglesa Richenda Carey, que interpreta a la temible celadora Gisela, a cargo de la disciplina en el pabellón en el que las mujeres viven drogadas y separadas de los hombres y de sus propios niños.
Emma Watson estuvo ausente previo aviso, ya que se encuentra en Los Angeles filmando el thriller "The Circle" junto a Tom Hanks. También estuvo presente un ex miembro nacido en la colonia en 1971, quien asesoró a Gallenberger durante el rodaje y que, tras la proyección, describió sus años allí como "una etapa espantosa", y además agradeció al director y al equipo por la película.
Nyqvist, por su parte, confesó que le produjo consternación tomar consciencia de lo que es una secta, lo cual le resultó "claustrofóbico". "La película nos recuerda lo importante que es no poner nunca nuestras vidas en manos de otros", añadió.
Régimen esclavo. Con un pulso vertiginoso que no se detiene nunca, "Colonia" arroja luz sobre las escabrosas rutinas bajo las cuales transcurría la vida en Colonia Dignidad, como el duro trabajo agrícola bajo un régimen esclavo, las golpizas de mujeres para "liberarlas del mal" y los abusos sexuales de niños, pero también sobre el campo de concentración pinochetista que funcionaba en el lugar.
Durante los 40 años en los que funcionó Colonia Dignidad, sólo lograron escapar de allí cinco personas. En 1997, cuando tras el fin de la era Pinochet comenzaron a difundirse cada vez más las denuncias sobre lo que sucedía en la comunidad, Schäfer huyó de Chile. En 2005 fue arrestado en Argentina y extraditado al país vecino, donde fue condenado a 33 años de prisión.
El filme de Gallenberger va incluso más allá y acusa de complicidad a la embajada alemana en Chile en tiempos de Pinochet. "Chile está más avanzado que Alemania en analizar este tema", apuntó el director, que dijo que los archivos sobre Colonia Dignidad en Alemania siguen siendo clasificados. "En Chile están trabajando mucho más sobre esto. Son los alemanes los que quieren apartar al público de lo que pasó allí. También por eso quise hacer esta película, para echar luz sobre este capítulo tan oscuro", afirmó.