Un sabor semiamargo quedó para gran parte de los evangélicos y su comunidad tras la visita de Javier Milei al templo Portal del Cielo, Resistencia, Chaco, el más grande del país, donde ofreció un discurso. Por un lado, se festejó que un presidente reconozca con su presencia la comunidad, pero por otro, se cuestionó el uso político y las interpretaciones equivocadas de pasajes bíblicos.
Uno de ellos fue del pastor, diputado santafesino y líder del partido Una Nueva Oportunidad, Walter Ghione, quien advirtió que el presidente en su discurso incurre en “errores graves” al plantear una falsa dicotomía entre sistemas, personas y valores, “reduciendo una cuestión profundamente espiritual y social a una batalla ideológica entre extremos”, precisó. “Utilizar la sagradas escrituras para meter ideas propias da un poco de bronca", dijo en LT8.
Uno de los puntos más cuestionados por el presidente de Una Nueva Oportunidad fue la afirmación de Milei de que “queda en evidencia que el Estado es la representación del maligno en la Tierra" al citar la conferencia “Dios, anarquía y el Papa Francisco” del profesor Jesús Huerta de Soto. Según Ghione esa idea contradice no solo la historia bíblica, sino también la teología cristiana.
Evangélicos y Milei
Vale recordar que Ghione tiene buen lazo con la dirigencia política, de hecho es diputado y parte del oficialismo Unidos, y sobre todo con el gobernador Maximiliano Pullaro. Lo que cuestiona es el uso político de la fe. Por eso se encargó de contestar algunos pasajes del discurso presidencial.
“El Estado no es una entidad moral por sí misma: es inerte, y su carácter depende de quiénes lo gobiernan y con qué principios lo hacen”, explicó, citando Romanos 13:1, “toda autoridad proviene de Dios, aunque pueda ser mal usada cuando quienes la ejercen se alejan de Él”.
Ghione siguió con su análisis con una ofensiva: “Tampoco es acertado asociar automáticamente el capitalismo con la voluntad divina. Éste, como cualquier sistema humano, puede ser instrumento de bendición o de destrucción, según el corazón de quienes lo implementan. Cuando se aleja de los principios de Dios, y opera bajo el egoísmo, la avaricia o la explotación, también puede ser un instrumento del maligno”. No es inocente la aclaración del diputado.
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Walter Ghione, pastor de los evangélicos, cuestionó el discurso presidencial
Justicia social
Milei empuñó el concepto de “justicia social”, una idea muy disputada que se asocia a distintas cuestiones, pero generalmente al peronismo. En ese sentido, la usó Milei al decir que “es la envidia disfrazada de algo bienpensante” y cuestionó su fondo distributivo.
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Para el legislador santafesino “reducir la justicia social a envidia con retórica es una simplificación peligrosa” porque la “verdadera justicia social no se trata de robarle a unos para darle a otros, sino de crear condiciones donde la dignidad humana, el trabajo y la solidaridad sean respetados como dones de Dios”.
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Según Ghione, otro punto crítico del discurso de Milei fue el uso de las Escrituras para sustentar sus posturas ideológicas. “Jesús no vino a imponer un sistema político, sino a transformar los corazones. Los valores del Sermón del Monte (mansedumbre, misericordia, justicia, pureza de corazón) no se imponen por decreto ni por gritos, sino que brotan de la convicción interna. Si no hay un corazón rendido a Dios, todo lo demás son formas vacías”, sostuvo.
Con tono pastoral, Ghione se refirió a la mala utilización de la fe y realizó un llamado a la unidad: “Debemos cuidar que el debate político no se convierta en un instrumento de división entre hermanos. Usar la fe como arma contra otros es traicionar el Evangelio”.
Por último, lanzó un claro cuestionamiento a las formas de Milei: “La batalla cultural no se libra con prepotencia, sino con verdad, compasión y testimonio. Como Isaac ante la envidia de los filisteos, abramos pozos de reconciliación, no trincheras ideológicas”.