Familias revisaban los escombros empapados y entraban en cabañas vacías en un campamento para niñas de Texas que fue destrozado por inundaciones repentinas del viernes que causaron al menos 70 muertes.
Las aguas del río Guadalupe subieron 8 metros en solo 45 minutos, y arrasaron con casas y vehículos
Familias revisaban los escombros empapados y entraban en cabañas vacías en un campamento para niñas de Texas que fue destrozado por inundaciones repentinas del viernes que causaron al menos 70 muertes.
Los rescatistas maniobraban a través del terreno escarpado, continuando su búsqueda desesperada de los desaparecidos, incluidas 11 niñas y un guía del campamento. No se sabe cuántas personas más siguen sin ser contabilizadas ya que las autoridades no indicaron una estimación, a pesar de que han pasado tres días desde la tormenta.
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En el condado Kerr, hogar del Campamento Mystic y otros campamentos juveniles, los rescatistas encontraron 16 cuerpos desde la tarde del sábado, elevando el número total de muertos allí a 59, incluidos 21 niños, según indicó el jefe policial Larry Leitha. También se reportaron cuatro muertes en el condado Travis, tres en Burnet, dos en Kendall y una en los condados de Tom Green y Williamson.
Mientras las familias veían la devastación por primera vez, las cuadrillas cercanas operaban equipo pesado para sacar troncos de árboles y ramas enredadas del agua mientras buscaban a lo largo de una orilla del río.
Con cada hora que pasaba se reducía la posibilidad de encontrar más sobrevivientes. Voluntarios y algunas familias de los desaparecidos que condujeron hasta la zona del desastre comenzaron a buscar en las orillas del río a pesar de que se les pidió que no lo hicieran.
Las autoridades enfrentaron numerosas preguntas sobre la posibilidad de que no se hayan emitido suficientes advertencias en un área vulnerable a inundaciones.
El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó una declaración de desastre mayor el domingo para el condado Kerr, activando a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias en Texas. “Estas familias están soportando una tragedia inimaginable, con muchas vidas perdidas y muchas aún desaparecidas”, publicó Trump en redes sociales.
Las destructivas aguas del río Guadalupe subieron 8 metros en solo 45 minutos, antes del amanecer del viernes, arrasando con casas y vehículos.
Los rescatistas utilizaron helicópteros, botes y drones para buscar víctimas y socorrer a personas varadas en árboles y refugiadas en campamentos aislados por carreteras arrasadas. Los funcionarios dijeron que más de 850 personas fueron rescatadas en las primeras 36 horas.
Por Nachi Saieg