La Fogata de San Pedro y San Pablo resultó una vez más una pasión de multitudes entre las familias del Saladillo y alrededores para conmemorar el tradicional ritual pagano en el Parque Regional Sur. El mismo consiste en la quema de muñecos de papel, madera y cartón, confeccionados y trasladados en caravana desde la Escuela Municipal de Artes Plásticas Manuel Musto.
Como cada 29 de junio (esta vez se postergó una semana por elecciones), una caravana de alumnos, alumnas y vecinos del barrio Saladillo partieron a las 17.30 desde Sánchez de Bustamante 129 hasta la esquina de Centenario y Andes, donde los esperaba una montaña de leña y ramas para incendiar los muñecos elaborados en la institución cultural rosarina.
La jornada contó con la participación incondicional de las familias del barrio Saladillo, quienes acompañaron a los participantes con chocolatada caliente para paliar las gélidas temperaturas propias de este duro y crudo invierno en Rosario.
Un ritual simbólico
La Musto tiene como ritual simbólico la tradicional fogata y quema de muñecos "para despedir lo malo y darle la bienvenida a lo nuevo", algo similar a lo que ocurre con el equinoccio de invierno para las culturas ancestrales del altiplano, aunque en este caso tiene una raigrambre cristiana.
Las actividades comenzaron este viernes, desde las 10 y hasta las 16, en la escuela Musto, con la confección de los muñecos elaborados con materiales no contaminantes.
No obstante, el pasado miércoles se construyeron objetos monocromáticos a gran escala inspirados en la obra de Musto, a cargo del artista plástico Maximiliano Rossini.
Una fogata con más de 30 años de historia
Según cuenta la historia, el 29 de junio de 1992 un grupo de docentes y estudiantes del taller de escultura de la Escuela Musto realizaron en la zona del Parque España una fogata de San Pedro y San Pablo organizada por Norberto Campos.
En aquella oportunidad llevaron un muñeco que habían confeccionado en el taller. Ese fue el comienzo de una tradición que cada año convoca entre 300 y 400 personas en el Parque Regional Sur.
El 29 de junio se conmemora el martirio de los apóstoles San Pedro y San Pablo, ambos ejecutados alrededor del año 67 por orden del emperador Nerón.
Mezcla de fiesta religiosa y pagana, el sentido purificador atribuido al fuego se amalgama con el rito de la fogata por la muerte de los santos.
En la Argentina, esta celebración forma parte de las tradiciones populares heredadas de la inmigración, que se afianzaron a principios del siglo XX con el surgimiento del barrio Saladillo.
Por eso, si bien la fiesta es preexistente, la Musto se sumó a la movida a principios de la década del 90, con el impulso del docente, actor y director de teatro Norberto Campos.