Santa Fe. — Un preso murió y otro resultó con graves quemaduras en un incendio ocurrido ayer
en un pabellón de disciplina de la cárcel santafesina de Las Flores, donde los dos internos al
parecer prendieron fuego en reclamo de traslados. El preso fallecido fue identificado como Claudio
Díaz, de 22 años, en tanto el herido es Gustavo Vallejos, de 20.
Las fuentes dijeron que ambos estaban encerrados en pequeñas celdas del
pabellón 1, destinado a los internos que cometen actos de indisciplina, más conocido como El Pozo.
Los investigadores de la sección Homicidios de la Unidad Regional I de
policía santafesina trabajan en la hipótesis de que ambos prendieron fuego en señal de protesta a
los colchones de la celda, según explicaron los informantes.
En tanto, fuentes penitenciarias dijeron que antes de que los
guardiacárceles se percataran de la presencia del humo y pusieran en marcha procedimientos para esa
clase de hechos, los presos habían hecho reclamos a los gritos para que cesara su reclusión en ese
pabellón.
Los gritos de los presos se escucharon durante un largo rato hasta que
en un momento dado los guardias advirtieron que desde algunas celdas salía un intenso humo negro.
Entonces sonó la alarma y llegaron los equipos de rescate y emergencias.
Según fuentes citadas por la agencia Télam, Díaz murió como consecuencia
de haber recibido quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo y mientras era trasladado en una
ambulancia hasta el hospital José María Cullen.
En tanto, Vallejos permanecía anoche internado en ese centro asistencial
en estado reservado, con quemaduras en el 45 por ciento de su cuerpo e intoxicación por inhalación
de monóxido de carbono.
Otro caso. La muerte violenta de Díaz se suma a la de Alexis Bustos, de 34 años, ocurrida el
jueves pasado en el Hospital Provincial de Rosario. Bustos estaba alojado en la cárcel de Piñero.
Estaba imputado de tentativa de robo, pero aún no tenía sentencia firme. La noche de Navidad
recibió un puntazo en el abdomen en circunstancias en que el Servicio Penitenciario no pudo
dilucidar.
Los internos habían recibido a sus visitas y una vez que estaban a punto
de ingresar a sus celdas, Bustos avisó a la guardia de su pabellón que estaba lesionado en el
abdomen. Entonces, por el carácter de la herida, dispusieron su traslado al Provincial, donde
falleció el 3 de enero.