Badr Hari, el amigo marroquí de Cristiano Ronaldo, es un personaje en sí mismo, así lo informan los medios internacionales quienes enumeran sus andanzas, las complicaciones en su adolesencia, amoríos y escándalos.
Nacido en Amsterdam hace 31 años, Badr es un laureado kickboxer y púgil de muay thai profesional entre cuyos apodos figura el de Bad Boy, que queire decir "Chico Malo".
El propio Badr, con el que CR7 ha forjado una estrecha relación de amistad hasta el punto de desplazarse regularmente a Marruecos, ha explicado que su vida “ha sido dura” que su camino desde las calles de la capital oficiosa de los Países bajos “hasta las rutilantes luces de Tokio” no ha sido de rosas.
Su ficha policial incluye los cargos siguientes, siempre en Amsterdam y desde 2010: implicación en ocho asaltos, acusado de intento de homicidio en uno de dichos asaltos, condenado a dos años de prisión en 2012 por el asalto con agravantes al millonario holandés Koen Everink en una fiesta en el AmsterdamArena, donde juega el Ajax de Frank de Boer (está en libertad provisional).
Además, el 12 de julio de 2012 la policía holandesa encontró anapolon y tamoxifen en el apartamento de Badr durante un registro; se trata de sustancias empleadas para reducir los efectos de los esteroides anabolizantes.
También hallaron enotropina, hormona de crecimiento inyectable, y furosemida, un diurético, dos sustancias cuyo uso está prohibido en el deporte de alta competición.
Según el abogado de Hari, “todo pertenecía a otras personas”.
La lista de conflictos de Badr Hari se ha engrosado ahora con la presunta agresión de un camarero (o recepcionista) en el Hotel Sofitel de Casablanca, como asegura el diario marroquí Assabah.
Las cámaras de seguridad del establecimiento grabaron el supuesto ataque al empeleado, que intentó llevarle una factura a Badr, que mide 1,97 m. y pesa unos 120 kgs., antes de que el deportista se la hubiera pedido.
El talento del varias veces campeón del mundo en el ring se ha visto ensombrecido por su violencia fuera del mismo.
También es muy amigo del presidente checheno Ramzan Kadyrov, a cuyos guardaespaldas ha formado, y salió con una sobrina de Johan Cruyff, Estelle, ex mujer de Ruud Gullit.