Con más de dos décadas en desuso, el edificio de Ovidio Lagos y Güemes que
pertenece al Instituto Autárquico de Obras Sociales (Iapos) continúa abandonado. Por eso, las
autoridades de la obra social provincial se plantearon para 2009 un objetivo claro: vender la
propiedad en los próximos seis meses, al igual que la que está ubicada en Rioja 735, y luego
levantar con esos fondos una nueva sede, de 1.200 metros cuadrados, para el funcionamiento de las
oficinas.
Así lo adelantó a LaCapital el subdirector provincial del Iapos, José Luis
Rossi, quien aseguró que "la meta es tener dentro de los próximos tres años un edificio nuevo y
propio que se pueda utilizar".
El edificio de cuatro pisos de Ovidio Lagos y Güemes fue adquirido por la
provincia en diciembre de 1987, durante el gobierno de José María Vernet. Sin embargo, nunca fue
posible utilizarlo porque no estaban dadas las condiciones de la construcción para aguantar el peso
de las oficinas de la obra social.
Es más, el subdirector del Iapos insistió en que "un informe que tiene ocho años
certifica que la estructura no resistiría el peso", y señaló que actualmente dentro del edificio
"no hay absolutamente nada". Aunque hubo varios intentos de venta, ninguno llegó a concretar la
operación y hubo sospechosos incendios de por medio (ver aparte).
La otra propiedad del Iapos es una antigua casa de Rioja 735, donde actualmente
sólo se guardan algunos archivos de la obra social. "Es una casona que no se puede demoler por su
valor patrimonial y tampoco, de acuerdo a los informes realizados por el área
de arquitectura, realizarle las reformas necesarias para ponerla en
funcionamiento. Es mucho más oneroso que levantar un nuevo edificio", explicó Rossi.
El funcionario reconoció los inconvenientes y los largos tiempos que llevan las
ventas por licitación de bienes del Estado, pero señaló que "no tiene sentido que con estas dos
propiedades, el Iapos tenga que seguir alquilando un inmueble como lo hace desde hace más de 30
años".
El proceso. La venta de los edificios no será inmediata, por las demoras que ese
proceso implica. Sin embargo, Rossi señaló que "si bien la necesidad es urgente, el plazo óptimo
sería tener vendidos tanto el edificio como la casona en los próximos seis meses para iniciar la
nueva construcción".
El proceso, según detalló el funcionario, comenzará "en el Iapos con la
realización de una evaluación del inmueble y una valuación del mismo. Después, esos informes pasan
a los organismos de control sobre el instituto del gobierno provincial. Esas oficinas serán las
encargadas de verificar que tanto los informes como las valuaciones sean lógicos".
Recién a partir de ese momento, se podrá publicar la venta de los inmuebles a
través de una licitación pública, se recibirán las ofertas y de acuerdo a las propuestas se
definirá la venta.
Oficinas nuevas. Las oficinas del Iapos Rosario se encuentran en un inmueble que
se alquila desde hace más de tres décadas, según recordó Rossi. Además, de acuerdo a los reclamos
históricos tanto de afiliados como de empleados, el local se adapta cada vez menos a las
necesidades de funcionamiento de la obra social y de sus beneficiarios.
Lo cierto es que con la venta de sus dos inmuebles, el Iapos se propone
construir un edificio propio. "La necesidad que tenemos hoy es la de una propiedad de 1.200 metros
cubiertos", detalló Rossi.
Para eso, el Iapos no sólo necesita el dinero de la venta de los edificios, sino
además un terreno dónde levantar las oficinas. En ese sentido, se están evaluando una serie de
alternativas con el gobierno provincial y con la Municipalidad. La idea, según indicó el
subdirector del instituto, "es utilizar los recursos que existen dentro del ámbito provincial o
bien a través de un convenio con la Municipalidad".
La torre lleva más de dos décadas abandonada. También se ofrecerá el depósito de
Rioja al 700
Con esos fondos se espera construir una nueva sede para la obra social
provincial