La Cámara de Senadores aprobó por unanimidad un proyecto de ley para facilitar la donación de alimentos, eximiendo de eventuales responsabilidades a las empresas donantes. Se calcula que a partir de ahora cinco millones de personas podrán recibir comida.
"Técnicamente, estamos más cerca del hambre cero", celebró Juan Carr, de Red Solidaria.
Con los cambios introducidos, las empresas que donan quedan deslindadas de responsabilidad por los eventuales daños y perjuicios que puedan producirse en quienes comen los productos. La normativa busca que los alimentos, en lugar de ser desechados, puedan llegar a quienes los necesitan.
La ley está dirigida a las grandes empresas, pymes, pequeños productores y mercados de venta de frutas y verduras, que son quienes donan en grandes volúmenes a los bancos de alimentos. No está destinada a los particulares. Si una persona quiere donar productos, al tratarse de volúmenes más chicos, le conviene llevarlos a una organización que esté cerca de su hogar.
En Argentina se eliminan 16 millones de toneladas de alimentos por año. "Si pudiésemos rescatar el 10 por ciento de esos alimentos, podríamos alimentar a las cinco millones de personas que no tienen asegurado un plato de comida diario", declaró Natascha Hinsch, directora ejecutiva de la Red Banco de Alimentos (REDBdA).
La ley 25.989 estipula quiénes pueden donar, qué productos y cómo debe hacerse el traspaso. Además, establece los derechos y las obligaciones de cada parte.
La norma reincorpora el artículo 9, vetado en 2004 por el entonces presidente Néstor Kirchner. De esta manera, busca que más compañías se animen a donar. "Es un resguardo para las empresas que ya venían donando para que se sientan más seguras, y para muchas otras que quizás no se animaban por miedo a demandas posteriores", explicó Hinsch.
Carr ilustró: "Es muy común y repetido el argumento de las empresas que dicen: «Si donamos a un comedor una lata que tiene un golpecito, pero que la comida está en buen estado, tenemos miedo de que nos hagan juicio». Esa prevención la repiten sobre todo las multinacionales, que son muy estrictas y dicen: «Ojo con lo que está abollado o si está cerca de la fecha de vencimiento". Carr señaló que "esa cantidad de comida que se tira ahora puede ser entregada legalmente a la escuela, al comedor, a Caritas, a la Cruz Roja, por lo cual valoro mucho que nuestros legisladores, senadores y diputados de todos los partidos políticos, formen parte de una ley que piensa en los más pobres". "Esto es fabuloso y técnicamente, estamos más cerca del hambre cero", expresó Carr.
Perp para implementar la ley, primero se tiene que reglamentar. "Esos tiempos no los tenemos tan claros. Serán un par de meses, quizás esté para fin de año o principios del año próximo", calculó Hinsch.
La modificación que votó el Senado había generado un escándalo en noviembre de 2017, cuando Elisa Carrió y Margarita Stolbizer se gritaron en la Cámara de Diputados. "Lo que se está votando es gravísimo. Es incorrecto pretender que el que dona alimentos no es responsable del daño, cuando ese alimento por una cuestión de vencimiento termina matando a un chiquito", dijo Stolbizer. "Hay un progresismo estúpido que cree que es preferible que vayan a buscar (comida) a las bolsas de basura en vez de tener los alimentos de marca en sus casas. Estoy harta del progresismo estúpido. ¿Cuál es el mayor daño? ¿Qué se mueran de hambre los niños o que donen al banco de alimentos?", respondió Carrió. Finalmente, hace unas horas, la diputada festejó en Twitter: "¡Una alegría! ¡Es ley el Banco de Alimentos!"
El tema cobró notoriedad gracias a Santino Guglieri, un chico de 13 años con autismo, que le mandó al presidente Mauricio Macri una carta. "Hoy se vota la Ley de Donación de Alimentos. Que enorme orgullo por todos los voluntarios de los Bancos de Alimentos y por mi hijo Santino, que logró a sus trece años instalar en la agenda pública, a través de su carta al Sr. Presidente, la necesidad de que esta ley viera la luz después de catorce años de estar cajoneada", escribió su papá, Germán Guglieri.